“Volvimos”. “Triplique su dinero” son algunas de las promesas consignadas en una serie de volantes que están siendo distribuidos sistemáticamente a lo largo y ancho del territorio nacional que proclaman el regreso de DMG. Es más, cuando las personas llaman, quien contesta señala que se trata de la misma empresa que encabezaba David Murcia Guzmán, y que fue disuelta en el 2008.
Los impresos, con forma de billetes y el logotipo de la extinta pirámide, invitan a los incautos a llamar a números celulares en ellos consignados bajo la promesa de obtener rentabilidades de hasta el 300 por ciento en sus “inversiones”.
Para brindar mayor seguridad, también incluyen un Número de Identificación Tributaria (NIT) que, según pudo constatar Portafolio, no existe.
Quienes contestan las líneas, les dicen a los interesados que pueden invertir desde 500.000 pesos hasta 10 millones y, si refieren alguna persona (que puede estar en cualquier parte del país), ganarán el 50 por ciento del dinero que el recomendado deposite en su fondo.
Pero eso no es todo: argumentan tener el apoyo de entidades del Gobierno y empresas privadas, en las que, supuestamente, invertirán el dinero para ganar la rentabilidad prometida en cuestión de apenas 20 días.
“Estamos trabajando con empresas del Estado para generar un impuesto para no dejarlos en quiebra y no cometer el mismo error que cometió el señor David Murcia cuando creó el sistema de inversión”, dice Fernando Pabón, como se hace llamar una de las personas que contesta el teléfono. “Si está interesado, debe enviarnos a un correo electrónico su dirección, teléfono, número de cédula y una cuenta de ahorros para decirle en qué entidad va a invertir su dinero y los datos del asesor que lo va a atender”, agrega el personaje.
Para calmar al “inversionista”, Pabón dice que ya hay más de 5.000 personas inscritas en su proyecto, aunque se niega a dar una dirección física para concretar una cita personal, argumentando que la sede de la operación estaría lista en enero próximo.
La Superintendencia de Sociedades reporta que durante el último mes se ha conocido de varios casos de este tipo en diferentes zonas del país, particularmente en ciudades intermedias y que, por el modus operandi, es posible presumir que se trata del mismo grupo de personas, aunque no se puede asegurar a ciencia cierta.
Advierte, asimismo, que se ha identificado que se trata de una estafa, en la que el “inversionista” entrega el dinero y nunca recibe intereses ni recupera el capital, por lo que invita a los colombianos a reportar estos casos.
OJO, PARTICIPAR ES UN DELITO
La Superintendencia Financiera advirtió que luego de lo ocurrido en el 2008, cuando miles de colombianos fueron víctimas de las pirámides, se tipificó como un delito participar en este tipo de “inversiones” y, como consecuencia, invitar a otras personas a unirse a las mismas.
En el caso mencionado anteriormente, señalan que funciona como una cadena, donde se cita a las personas para entregar su dinero en diversos lugares, como cafeterías, a terceros como ellas; una práctica que convierte a los ciudadanos en cómplices de la estafa, ya que actúan como intermediarios de la misma.
De hecho, señalan que ya se presentó un caso en el país en el que personas que no habían gestado la operación pero que remitieron inversionistas tuvieron que responder con su capital por las fechorías ajenas.
La entidad alerta a los colombianos, adicionalmente, porque la entrega de datos personales, como el número de cédula, la dirección y el teléfono de su domicilio, pueden convertir a los incautos en víctimas de robo de su identidad.