Para Jorge Tobón, gerente de marca de Autoélite (representante de Porsche en Colombia) , la compra de un vehículo Premium en Colombia representa una inversión supremamente alta. Por eso, es lógico que se realice únicamente a través de los importadores autorizados, que son quienes garantizan su integridad física, tecnológica y de diseño, ofreciendo el respaldo adecuado. Dentro de este proceso, uno de los primeros puntos que se deben considerar es el de la programación de pedidos de unidades disponibles. Tobón explica que este aspecto resulta complejo en nuestro mercado y que, para el caso de Porsche, se inicia con un demand projection (o proyección de demanda), que se elabora anualmente y se ajusta cada trimestre. De lo acertado que haya sido este procedimiento, depende que se cuente con las unidades necesarias, ya que esta marca alemana no fabrica unidades para stock, de manera que si no se colocan los pedidos de forma anticipada, no se tiene mercancía lista para la venta. En perfectas condiciones En cuanto al alistamiento de los vehículos como tal, Michael Felsmann, gerente de Audi para Colombia, explica que para el caso de esta marca en el país, los carros llegan a puerto en buques y contenedores independientes. Posteriormente, los bajan y los traen a la zona franca de Bogotá para alistarlos según la fecha de llegada y, dependiendo de la demanda existente, se van nacionalizando. Finalmente, los autos se pasan de nuevo al lavado y se ponen en vitrina.
