Debido a los retrasos que presenta el proyecto Túnel de La Línea en 5 de los 7 frentes de obra, el Instituto Nacional de Vías (Invías) empezará el próximo lunes el proceso para multar al contratista Unión Temporal Segundo Centenario, del que hacen parte las empresas del ingeniero Carlos Collins.
De continuar las demoras en la obra entre Calarcá (Quindío) y Cajamarca (Tolima), la entidad afirmó que no descarta declarar la caducidad del contrato.
“El 30 de julio el contratista debe entregar un hito y creemos que no lo va a cumplir. En este proyecto tenemos dificultades, si no se resuelven no vamos a poder cumplir con el cronograma, en el que las obras deben estar terminadas en noviembre de este año”, afirma José Leonidas Narváez, director del Invías, la entidad contratante.
Este es el segundo plazo que se le da a la Unión Temporal Segundo Centenario, tras la prórroga que se dio en noviembre del 2013. De acuerdo con el informe de interventoría, fechado el 4 de julio, el avance de la excavación y soporte del túnel principal debería estar en 95 por ciento, pero el contratista solo lleva el 92. Es decir, 8.007 de los 8.219 metros de longitud.
Lo mismo sucede en el revestimiento, los pavimentos y los acabados que llevan 1.093 de los 1.730 metros programados. Otros atrasos están en las obras a cielo abierto, los puentes y túneles del lado Tolima, cuyo avance es de 73,9 y el 50 por ciento, respectivamente, por debajo de las metas que se habían puesto del 80 y 55 por ciento.
En el Quindío, las demoras están en cielo abierto. Del 80 por ciento que se pidió solo está listo el 74 por ciento de las obras, es decir 5.185 de 5.579 metros.
Los dos únicos hitos en los que el contratista está cumpliendo, según la inteventoría, son la parte inferior de la excavación y soporte del túnel principal, y en los puentes y túneles del Quindío.
“Si en agosto, y después de ver los rendimientos de los trabajos, el contratista no eleva el nivel de ejecución tomaremos una decisión. Se aplicarán las acciones legales, ya hemos tomado todas las acciones para que el contratista cumpla”, afirmó Narváez.
CADUCIDAD SE ESTUDIA POR SEGUNDA VEZ
No es la primera vez que el Gobierno estudia la posibilidad de declarar la caducidad del contrato en este proyecto de ‘llave en mano’, que se adjudicó en el 2009 por 629.000 millones de pesos.
El exministro de Transporte Germán Cardona, debido a los atrasos contempló el tema, pero varios de sus asesores jurídicos le hicieron ver los grandes costos que tendría. Por ahora, el concesionario demandó 70.000 millones más por las obras que debieron hacerse debido al mayor riesgo geológico encontrado.
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