El pedazo más grande corresponde a los TES, que son los títulos de tesorería del Gobierno. Este mes hay dos vencimientos: el primero será el día 12, cuando expiren papeles por un valor nominal de 3,37 billones de pesos y el segundo será el 25, de títulos equivalentes a un poco más de 618.000 pesos. Pero además, la Nación tendrá que pagar cupones de TES de otras referencias por un valor cercano a los 1,5 billones de pesos.
Sin embargo, es probable que se presente un canje de deuda, es decir que estos títulos sean reemplazados por otros de mayor plazo.
Este es un valor considerable, pero el plato fuerte se verá en el último trimestre del año. Para septiembre, están previstos vencimientos de títulos de deuda pública interna por 4,42 billones de pesos, mientras que en noviembre expiran papeles con un valor superior a los 5,6 billones de pesos.
En total, según datos del ministerio de Hacienda y Crédito Público, este año los vencimientos totalizarán 17,6 billones de pesos, equivalentes al 15 por ciento del total de la deuda. Como se sabe, el saldo total de TES es de 116,9 billones de pesos.
Mientras tanto, el otro componente que le inyectará recursos a los mercados viene por el lado de las cesantías. Hasta el 15 de febrero tienen plazo las empresas para cumplir con el pago de dicha obligación. Se estima que los seis administradores de fondos de pensiones y cesantías privados recibirán 2 billones de pesos, mientras que al Fondo Nacional del Ahorro entrará poco menos de un billón de pesos.
Justamente, los fondos privados son los inversionistas institucionales más grandes, que movilizan el mayor volumen de recursos que se transan en el mercado bursátil.
De esta forma, muchos inversionistas tendrán que recomponer sus portafolios, pues por lo general este dinero no sale del mercado sino que se reinvierte en otros títulos.
El jefe de investigaciones económicas de Ultrabursátiles, Daniel Velandia, explica que buena parte de los recursos podrían dirigirse a la parte corta de la curva de los
TES, es decir aquellos títulos de corto plazo (máximo hasta 2013).
Y aunque no se descarta que las acciones puedan absorber al menos una parte de los recursos, lo cierto es que hay entidades que no tienen mucho espacio ya para invertir en renta variable, pues tienen unos límites dentro de sus portafolios y ya el cupo está casi lleno.
Deuda corporativa, la más beneficiada
Uno de los activos que puede sonar atractivo para quienes tengan liquidez, son las emisiones de deuda que realicen las empresas. Por esa razón, muchas compañías estarían dispuestas a financiarse en el mercado de capitales, no solo aprovechando que hay disponibilidad de recursos, sino que además aún hay buenas condiciones, antes de que suban las tasas y la inflación. Se esperan emisiones de Davivienda, Banco de
Bogotá y Findeter.