Las personas que toman esta protección contarán con la aseosría de expertos que se encargarán de todos los trámites en este momento difícil y doloroso para cualquier familia.
Es por esto que, según la capacidad económica, existen diferentes alternativas de esta clase de pólizas que cubren la prestación de todo el servicio exequial, tramitología, ajuste de cuentas con las autoridades notariales, de salud y Policía.
El precio varía desde los 6.000 a los 15.000 pesos. El más económico es el plan estandar que ofrece la atención de las funerarias menos lujosas, pero de calidad que están dentro de la red de servicios de su compañía de seguros. Incluye todos los cementerios locales.
Se excluyen funerarias de Bogotá como la San Juan de Avila, Capillas de la Esperanza, Candelaria de la 98 y Gaviria de la 43 y 98. No incluye Cementerios Distritales Jardines de Paz, del Recuerdo y del Apogeo
El plan clásico se conoce porque incluye toda la red de cementerios locales y las funerarias de la red excepto aquellas del norte de la ciudad como San Juan de Avila, Capillas de la Esperanza, Candelaria de la 98 y Gaviria de la 43 y 98.
El más costoso es el elite que incluye toda la red de funerarias y cementerios locales sin restricción.
¿A cuánto asciende un funeral?
La muerte es el hecho que con mayor certeza llegará a cualquier persona. Sin embargo pocos colombianos toman las precauciones necesarias para cubrirse ante los gastos que puede generar su muerte o la de un familiar cercano.
Un sondeo realizado entre diferentes funerarias de la capital del país arroja como resultado que la cuenta por un servicio fúnebre asciende en el más económico de los casos a dos millones de pesos.
Esta cifra solo incluye la asistencia de sacar de su casa el cuerpo del difunto, llevarlo a una funeraria, hacer los preparativos para ponerlo en el ataud, los avisos fúnebres, cinta, transporte, servicio religioso y sala de velación, atenciones que forman parte del paquete básico.
Pero la suma llega a ser de seis millones de pesos en total cuando se toma en arriendo una bóveda o lote para el descanso perpetuo de la persona, monto que debe renovarse al cabo de un tiempo. Por lo general a los cuatro años se debe renovar ese arriendo si la familia quiere que su ser querido siga en el lote.
