Las operaciones de crédito de América Latina se han hecho un espacio en medio de los lentos meses de verano para Estados Unidos y Europa, con prestatarios que reciben ofertas de bancos que quieren colocar su dinero.
Si bien la actividad ha sido sólida, los banqueros esperan para fin de año volúmenes buenos, pero no impresionantes, porque Brasil, la mayor economía de la región, se encamina a una segunda mitad del año más lenta. Los negocios se han cerrado con tasas ajustadas en los meses recientes, especialmente cuando se trata de nombres importantes.
América Móvil de Carlos Slim consiguió en agosto 2.500 millones de dólares de una línea de crédito, que atrajo a 21 bancos al negocio con un retorno de 45 puntos básicos sobre Libor.
“Los bancos en todos los mercados están siendo muy agresivos. Es bueno para los mercados y para quienes piden dinero prestado”, dijo un banquero.
Los créditos sindicados, incluyendo las operaciones que están en camino, alcanzan a 17.000 millones de dólares en el 2014, más que los 14.000 millones de dólares comprometidos hasta el tercer trimestre del año pasado, según datos de Thomson Reuters LPC.
El volumen total en el 2013 fue de 22.900 millones de dólares, una baja de 16 por ciento frente al año anterior. Para el 2014, los banqueros esperan un cierre en línea con el del año pasado.
“El deseo y la demanda persisten, lo que en último término está poniendo presión sobre el precio”, dijo Felipe Macia, jefe de créditos sindicados de Standard Chartered. Agregó que la presión sobre las comisiones es otra pieza del rompecabezas.
Reuters
