El evento contará con la presencia del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, el Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga; la embajadora de Colombia ante el Reino Unido, Noemí Sanín; el banquero Luis Carlos Sarmiento; el codirector Banco de la República, Juan José Echavarría; el ex ministro de Hacienda, Guillermo Perry, y la presidenta de Fidubogotá, Martha Juliana Silva. Ricardo Ávila, director de PORTAFOLIO, actuará como moderador.
El evento se realizará en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada.
Y es que uno de los temas clave que definió las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos fue la economía. El demócrata Barack Obama, quien finalmente se impuso en las urnas, siempre escuchó las recomendaciones de uno de sus asesores en la materia Lawrence H. Summers, mejor conocido como Larry.
La carrera de este economista nacido en New Haven, Connecticut, hace 53 años, comenzó muy temprano. A los 16 años ingresó a MIT (Massachusetts Institute of Technology) para estudiar Física, pero pronto su vocación por la economía lo volcó hacia esta carrera.
Sus excelentes resultados estudiantiles lo llevaron a convertirse, a sus 28 años, en uno de los profesores más jóvenes en la historia de Harvard, universidad donde además recibió un PhD.
Desde ese entonces, Summers comenzó a alternar su carrera como docente con la política. Entre 1982 y 1983 hizo parte del equipo de asesores económicos del presidente Ronald Reagan. Y en 1988 hizo parte de la campaña del candidato demócrata a la presidencia Michael Dukakis.
En 1991, la vida de Summers encontró un nuevo escenario: el Banco Mundial. En este organismo se desempeñó como vicepresidente de Economías en Desarrollo, para luego convertirse en Economista en Jefe de la institución.
En 1993, el actual asesor económico de Barack Obama, recibió la medalla John Bates Clark en reconocimiento a sus contribuciones en diferentes aspectos de la economía.
Del Tesoro a Harvard
Summers continuó su carrera como servidor público, esta vez en el Departamento del Tesoro y bajo la administración del demócrata Bill Clinton.
El 2 de julio de 1999 reemplazó a Robert Rubin como Secretario del Tesoro de Estados Unidos, cargo que ejerció hasta el 20 de enero del 2001 cuando fue reemplazado por Paul O'Neill.
Para ese momento, la vida de Summers tomó un giro que le traería viejos recuerdos: volvía a la academía, ya no como estudiante, tampoco como profesor, sino que se convirtió en el vigésimo séptimo presidente de la Universidad de Harvard.
Al mando del prestigioso centro educativo, Summers inició una serie de profundas reformas que le permitieron a la institución de educación superior consolidarse como uno de los más prestigiosos del mundo.
Sin emabrgo, algunos sectores se sintieron afectados por la labor de Summers como mandamás de Harvard, por lo que finalmente renunció a su cargo en el 2006, a pesar de contar con el respaldo del estudiantado, del cuerpo de profesores y de los donantes.
Cientos de peticiones para que se quedara al frente de Harvard llegaron a su oficina.
No obstante el futuro tenía guardada una sopresa más para uno de los conferencistas más reconocidos en temas económicos y financieros.
Barack Obama, un demócrata convencido en las capacidades de Summers lo convocó para que hiciera parte de su equipo económico. El resto ya es parte de la historia, Obama se convirtió en el primer presidente negro en llegar a la Casa Blanca.
Ahora Summers tiene el reto de revivir, junto al equipo de Obama, una economía casi moribunda.
