Aunque junio fue un mes devastador por el aumento de los ataques de la Farc y el ELN en contra de la infraestructura petrolera del país, estos golpes no alcanzaron a generar un impacto de gran magnitud en la producción.
Esto en parte porque la mayor parte de los atentados se presentaron en contra de los oleoductos, lo que impide el transporte de crudo pero, solo en casos excepcionales, la producción de hidrocarburos.
Fuentes oficiales le confirmaron a Portafolio que en efecto no hubo una mayor variación en el volumen de producción, y aunque sí se registró una leve caída, la cifra del millón de barriles se mantendría.
LAS ALZAS FIJAS
Ecopetrol, que ha sido la empresa más afectada por las voladuras de la guerrilla a la infraestructura, anunció en junio que dos de sus campos productores en Casanare alcanzaron récords de producción.
Se trata de los campos Pauto y Floreña, que son operados por Equión, una empresa que hace parte del grupo empresarial Ecopetrol. El 24 de junio estos campos lograron una producción de 41.488 barriles promedio diario, lo que representa un incremento de 11.000 barriles con respecto al año pasado.
Este aumento no es gratuito. Se dio gracias a un programa para aumentar la producción que se llama Piedemonte, y consiste en perforar un mayor número de pozos y ampliar la infraestructura para inyectar gas y procesar el crudo.
Esta iniciativa está en su segunda etapa, en la cual se estima una inversión entre 1.800 y 2.000 millones de dólares.
En el primer trimestre del año, campos como Chichimene, Tibú, Castilla y Casabe lograron incrementos de entre 11 y 69 por ciento en su producción, que también obedecieron a inversiones en mejoramiento de recobro, es decir, del mismo campo sacar más crudo por medio de mejoras en eficiencia. Estos seis campos suman 266 mil barriles, cerca de 26 por ciento de la producción del país.
Por otra parte, Canacol anunció en su reporte operativo del segundo trimestre que junio fue su mejor mes desde el tercer trimestre del 2014, a pesar de que no invirtieron un solo peso en desarrollo de nuevos pozos de producción.
En ese mes, la petrolera canadiense alcanzó una producción neta de 12.042 barriles de petróleo equivalente, de los cuales 7.758 fueron de crudo, y el resto de gas.
La fórmula para lograr este incremento se basó en la realización de trabajos de mantenimiento o ‘workover’.
“A 7 de julio se han completado tres de los cinco planeados. Los dos restantes están programados para estar terminados a finales de julio del 2015”, señaló la empresa en su más reciente reporte.
Mientras tanto, Pacific Rubiales, la principal productora privada del país, aunque no ha presentado aún su reporte oficial también habría mantenido una estabilidad en sus cifras de junio.
Fuentes de la empresa aseguran que en el segundo trimestre, el único mes en el que cayó la producción por unos días fue en mayo, por cuenta de unos ataques de un grupo de personas cercanas al campo Rubiales.
En junio, sin embargo, la producción de la compañía se habría mantenido cercana a los 150.000 barriles promedio diarios, que es la meta de la petrolera.
CAÑO LIMÓN SIGUE CERRADO
Este viernes el oleoducto Caño Limón-Coveñas cumple 21 días de estar paralizado, por cuenta de una seguidilla de atentados que se han registrado a lo largo del tubo, en especial, en Norte de Santander.
Este es uno de los oleoductos más importantes del país, y con su cierre queda atrapada la producción de campos tan importantes como Caño Limón y Caricare, que, según las cifras a abril juntos superaban una producción de 25.000 barriles promedio diario.
Según el último reporte oficial de Occidental Petroleum, que opera ambos campos (y que comparte la propiedad con Ecopetrol), se sigue produciendo en los dos complejos petroleros, gracias a la capacidad de almacenamiento que se tiene en campo.
Transportar ese crudo desde Arauca a la costa Atlántica es muy costoso por carrotanques, y por eso se prefiere almacenarlo mientras se repara el oleoducto.
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