Sin que comience el 2014, las perspectivas no son alentadoras para que la producción de carbón del país vuelva a la normalidad y deje atrás las dificultades del 2013, visibles en un descenso del 11,2 por ciento en la producción a septiembre y en 307.000 millones de pesos menos en regalías generadas.
La razón es el atraso de la minera Drummond –con una cuota del 29 por ciento de la producción– en la construcción de su puerto de cargue directo en Ciénaga (Magdalena).
Javier García, director de Minería Empresarial del Ministerio de Minas y Energía, indicó que para el Gobierno es clara la ley que establece que a partir del primero de enero del 2014 el cargue del carbón para la exportación solo podrá hacerse a través de sistemas directos, en lugar de barcazas.
El cronograma que el Ministerio conoció antes de la huelga en Drummond mostraba que la compañía podía empezar antes del 21 de diciembre, sin terminar el puerto totalmente, pero sí realizando el cargue directo de carbón en una primera fase, cargando un solo buque, porque el proyecto total contempla dos buques cargando de forma simultánea y otros dos esperando turno en alta mar.
Debido a los 55 días que duró la huelga, ahora los tiempos dan para que la compañía inicie la operación de su propio puerto hacia finales de febrero del 2014.
SOLUCIÓN COMPLEJA
Fuentes del sector portuario, que pidieron reserva, recordaron que desde el comienzo Drummond intentó que la ley fuera modificada, pero cuando vio que era imposible, inició el proceso con un atraso considerable.
Por eso, cuando inició el proyecto, la planeación no le permitía ninguna holgura de tiempo para atender contingencias como las que normalmente surgen en proyectos de esta magnitud, como la demora en la llegada de los equipos o la misma huelga.
Las fuentes advierten que Drummond comenzó tarde y que el puerto podría estar en febrero, sin contar con que caiga un aguacero grande que pueda inundar las zonas o si algo pasa en el mar. “No le pueden echar la culpa a esto, sino porque duraron dos años demandando en lugar de hacer el puerto”, aseguró la fuente.
Con el tiempo a cuestas, la minera no la tiene fácil para resolver esta situación. Una alternativa es sacar el carbón por Puerto Nuevo (de Prodeco), que es de servicio público.
Sin embargo, además de la tensa relación entre las dos empresas, en este puerto el sistema de cargue es ventral, a través de una compuerta inferior que deposita el carbón en la banda transportadora, mientras en Drummond el mecanismo es por el ‘volteo’ de los vagones.
Otra opción es Carbosan, en la sociedad portuaria de Santa Marta, pero su capacidad máxima es de seis millones de toneladas al año (Drummond produce más de 26 toneladas), a lo que se suma la necesidad de hacer un manejo en los patios de acopio de la firma o en los de Colombian Natural Resources para llevar este carbón hasta el puerto, con unos sobrecostos que se estiman entre 10 y 12 dólares por tonelada.
“Estamos muy preocupados, pero la decisión no es del Ministerio, sino de la empresa y las autoridades relacionadas con los puertos”, aseguró Javier García.
Este diario consultó a Drummond, pero a través de su agencia de medios la minera dijo no tener comentarios frente al plan de contingencia.
PUERTO BRISA, ALTERNATIVA COSTOSA
Una opción temporal es Puerto Brisa, ubicado en el municipio de Dibulla (La Guajira), que entrará en operación en enero, pues ya registra un avance del 95 por ciento. Esta infraestructura tiene una capacidad instalada de 30 millones de toneladas de carbón al año, pero inicialmente tiene permiso para operar 3 millones de toneladas anuales. No obstante, si Drummond opta por esta alternativa, le tocaría llevar el carbón en camiones desde sus minas en el Cesar, a un mayor costo, ya que el ferrocarril Chiriguaná (Cesar)-Cuesticitas (Guajira)-Puerto Brisa aún es un proyecto.
Ómar G. Ahumada R.
Economía y Negocios