"Una política creíble ha permitido que la devaluación del peso amortigüe el choque externo para la economía, pero los desafíos fiscales pueden ser más duros", afirmó Fitch Ratings en un comunicado.
El pasado viernes el Banco de la República de Colombia elevó en 25 puntos básicos la tasa de interés de intervención, que quedó en 4,75 %, debido al riesgo inflacionario y a la desaceleración económica.
La medida supone la primera subida de los tipos desde que en agosto de 2014 la autoridad monetaria estableció en 4,5 % la tasa de interés.
En opinión de Fitch, esa tasa de interés refuerza su visión de que una política macroeconómica "de consistencia y flexibilidad" permitirá a Colombia dirigir la caída de los precios del petróleo.
"La caída del peso de más de un 50 % con respecto al dólar en el último año ayudará a Colombia a reducir el desequilibrio externo", agregó el análisis.
Fitch recordó que las cuentas fiscales de Colombia son "vulnerables a un crecimiento más bajo" y a la caída de los ingresos derivados del petróleo.
En su opinión, frenar el hueco fiscal y estabilizar los niveles de deuda es "poco probable" sin más recortes del gasto y medidas que generen ingresos.
En este sentido recordaron que la deuda general del Gobierno tiene una proyección de llegar al equivalente al 43,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015, "ligeramente por encima de la media (de la calificación) BBB".
Además, subrayaron que implementar un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, con la que el Gobierno negocia un acuerdo de paz desde hace casi tres años y al que ambas partes se han comprometido a llegar antes del 23 de marzo próximo, podría traer más desafíos a medio término para la consolidación fiscal.
Por todo ello, Fitch afirmó que mantiene la calificación "BBB" para el país porque muestra "la creíble política", así como el "crecimiento relativamente fuerte", y las medidas contra la dependencia de materias primas, entre otras.
EFE