La conectividad pronto dejará de ser un lujo para convertirse en algo tan común como lo fue en otra época el radio. La austeridad se siente en el mercado automotor.
Navegadores con pantallas táctiles, Internet, sistemas de comunicación... los fabricantes de automóviles intentan seducir a los consumidores con toda una gama de artilugios focalizados en la conectividad.
Algunas de esas innovaciones, puramente estéticas, se exhiben en el Salón del Automóvil de Detroit (Estados Unidos), que comenzó el lunes y termina el próximo 24 de enero.
Según Paul Haelterman, vicepresidente del gabinete de investigación CSM Worldwide, dentro de cinco años el 45 por ciento de los vehículos estarán conectados a Internet en Norteamérica, y casi todos los de lujo traerán esa facilidad.
"Tener su automóvil conectado al mundo exterior es actualmente una necesidad", estimó Henning Schlieker, de BMW North America. El constructor alemán de carros ya comenzó a equipar todas sus series 5, 6 y 7 en circulación en Estados Unidos del sistema BMW Assist, lanzado hace un año y medio.
Este sistema permite a los conductores conocer la ubicación de las gasolineras y sus precios, verificar las previsiones meteorológicas, el estado del tráfico, tener acceso a mapas ruteros como Google Maps o Mapquest, o a informaciones financieras.
Por su parte, el Cadillac XTS ofrece en la parte trasera del automóvil dos pantallas personalizables, cada una dotada con su propia conexión a Internet y un lector de DVD.
La estadounidense Ford acaba de lanzar su sistema MyFord Touch, que será introducido prioritariamente en los vehículos de su marca de lujo Lincoln bajo el nombre MyLincoln Touch, y que integrará en 2012 el compacto Ford Focus.
Este 'juguete' permitirá a los conductores escuchar sus sitios preferidos de Internet al volante, en particular un sistema de transcripción vocal del flujo del sitio de microblogs Twitter, o música por Internet gracias al sitio Pandora.
Cuando el carro está detenido, las pantallas de los coches de nueva generación funcionan por mandos táctiles, y el conductor puede personalizarlos con las informaciones que prefiera. Los fabricantes aseguran que todas esas funciones y la posibilidad de navegar en la web no son peligrosas.
"Nuestro trabajo es el transporte seguro", recordó el director general de Ford, Alan Mulally. Para no distraer al conductor, las funciones interactivas son todas dirigidas por la voz o, gracias a teclas situadas al lado del volante, activables por una simple presión.
En los BMW las pantallas situadas alrededor del conductor "no cambian, salvo que usted mismo las cargue. No hay imágenes animadas o ventanas publicitarias", destaca Henning Schlieker. "No plantean problemas de seguridad, pueden ser utilizadas mientras se conduce", asegura.
En lo que respecta a la seguridad, BMW también ofrece en caso de accidente un programa automático de emergencia, ACN (Automatic collision notification), que advierte a las autoridades y a los servicios de socorro, localiza el vehículo y prevé la gravedad del accidente.
Con muchas restricciones
La crisis económica del 2009 se hizo sentir en la XXII edición del Salón Internacional del Automóvil de Detroit, la cita más importante del sector, y los presupuestos de todos han quedado reducidos al mínimo, tanto para presentaciones como para el desarrollo de vehículos. Por ejemplo, Ford presentó el Ford Focus, su primer carro global (para los cinco continentes), y el todoterreno de lujo, Lincoln MKX.
General Motors se limitó al Chevrolet Cruze y el Cadillac CTS-V, mientras que Chrysler, el más afectado por la crisis y en pleno proceso de reinvención a la italiana, ninguno.
Entre los fabricantes japoneses, el panorama no ha sido mucho mejor. Honda llegó con el CR-Z, un cupé deportivo híbrido, y Toyota sólo mostró un prototipo, el FT-CH, que podría ser parte de una familia de vehículos Prius.