En los cuatro años de la primera administración del presidente Juan Manuel Santos, la economía es una de las mejores cartas para mostrar.
Sobre la mesa están las cifras con los avances en materia macro, social y productiva del país.
A la luz del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, algunos temas rindieron más de lo previsto, pero en otros hay tareas pendientes.
“Por supuesto, falta mucho. Los retos y los problemas subsisten y por eso continuaremos trabajando con el mismo empeño en el nuevo cuatrienio”, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
En términos generales, a la economía le ha ido mejor de lo previsto. A pesar de las disparidades entre los sectores, el crecimiento promedio entre 2010 y 2013 fue de 4,8 por ciento y el panorama para este año pinta aún mejor, pues las perspectivas rondan el 5 por ciento.
Por otro lado, una de las grandes apuestas del Plan de Desarrollo fue aumentar la productividad de las empresas y, por ende, la competitividad.
Aparte de hacer mejoras en la educación, el foco estaba en la formalización laboral y empresarial. Según el Gobierno, en cuatro años se han formalizado más de 422.000 empresas, frente a una meta de 390.000.
En este punto, uno de los grandes esfuerzos para aumentar la formalización laboral fue la reducción de los costos de la nómina a las empresas, lo cual se hizo a través de la reforma tributaria del 2012.
Las cifras más recientes del Dane señalan que la informalidad en las principales ciudades bajó a 48,5 por ciento, desde 51,4 por ciento en el 2010.
Sin embargo, el tema que más se ha mencionado en estos cuatro años es el de la infraestructura, lo que incluye transporte, logística y tecnologías de la información y las comunicaciones.
En el caso de la logística, continúan aumentando los costos para importar y exportar, y los empresarios continúan quejándose de la ineficiencia en las aduanas y de lo engorroso de la inspección de mercancías.
En temas de infraestructura multimodal, los avances en corredores férreos son escasos, faltan canales de acceso a los puertos y seguir avanzando en recuperar la navegabilidad del río Magdalena.
En cuanto a las TIC, fue el sector que más rápidamente alcanzó las metas. Diego Molano Vega, jefe de la cartera de tecnologías, aseguró que en 2014 Colombia será el primer país de Latinoamérica con Internet de alta velocidad en todo su territorio, con 1.078 municipios que harán parte de esta red. Este incremento en el número de colombianos conectados también se evidencia en que según cifras del Ministerio, este año “la mitad de los hogares colombianos estarán conectados a Internet”.
Otro de los aspectos en los que Colombia dio un salto fue el de competencia en telefonía móvil, ya que pasó de 3 operadores en 3G a 6 operadores en 4G. Sin embargo la calidad de los servicios prestados por los operadores de telefonía móvil sigue apareciendo como uno de los quehaceres pendientes para los próximos meses.
“Durante este gobierno hemos pasado de 3 a 10 operadores gracias a la asignación de espectro y a la implementación de medidas regulatorias como: portabilidad, prohibición bloqueo de bandas, regulación de dominancia, roaming obligatorio, compartición de infraestructura, regulación operadores móviles virtuales y eliminación de cláusulas de permanencia”, agregó el ministerio.
El Plan de Desarrollo contenía una serie de temas transversales. El primero era el acceso a servicios financieros, en donde se planteaba más cobertura y acceso a los productos formales. Aquí se cumplieron las metas, pues la bancarización adulta pasó de 57,3 por ciento a 71 por ciento, frente a una meta de 68 por ciento.
En cuanto al desarrollo del mercado de capitales, hay tareas pendientes. Si bien se ha visto un crecimiento en el desarrollo de productos y de acceso a las compañías en bolsa, la realidad es que todavía no hay una política de Estado para el sector.
LAS EXPECTATIVAS DEL AGRO NO SE CUMPLIERON
Superar las 36,2 millones de toneladas cosechadas y las 596.330 hectáreas sembradas en reforestación comercial fueron las metas, que en el sector agropecuario no se cumplieron.
En cuanto a la producción agrícola, en el 2013 alcanzó 30,6 millones de toneladas, 7,2 por ciento superior a la registrada en el 2012.
Pese al dinamismo registrado, no podrá llegarse a la meta de las 36,2 millones de toneladas.
Sin embargo, vale la pena destacar el crecimiento del sector agropecuario, del 5,2 para el 2013, jalonado particularmente por la producción cafetera.
Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), indicó que de llegar a esa cifra, hipotéticamente, el país estaría ‘inundado’ de oferta de alimentos, mientras que los productores del sector rural, quebrados por los bajos precios de venta de sus cosechas.
Frente a lo reportado para el 2013, para llegar a esa cifra el PIB del sector debería crecer en 18 por ciento este año, algo que no ha sucedido y no hay expectativa de que así sea; así las cosas, no se cumplirá la meta.
“En general, el país no va a llegar a esto por la falta de rentabilidad del sector agropecuario”, concluyó el dirigente gremial.
En lo relacionado con las áreas forestales, para el cierre del 2013 se registró un crecimiento del 8,8 por ciento en el área sembrada, al pasar de 396.091 a 431.099 hectáreas. Esta cifra incluye las áreas sembradas con caucho y guadua.
Solo en reforestación comercial son 291.064 hectáreas, mientras que para lo corrido del año se han sembrado 28.940 hectáreas nuevas.
Así, para el primer semestre de este año, la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) indicó que el área en reforestación comercial del país es de 320.004 hectáreas sembradas.
“La meta era ambiciosa, pero posible”, dijo Alejandra Ospitia, directora del gremio, quien agregó que esta no se cumplió por varias razones.
En primer lugar, destacó la dirigente gremial, se planteó la necesidad de crear una unidad de coordinación entre el Gobierno y el sector forestal, algo que sí se hizo, pero nunca se nombró a quienes estarían a cargo de esta.
Otro de los temas que impidieron un mayor dinamismo en el crecimiento de las áreas reforestadas está en la asignación de recursos del subsidio CIF y la inseguridad jurídica que hoy padece el sector agropecuario, derivado de varios proyectos de ley pendientes de radicar en el Legislativo.
PRODUCCIÓN DE MINERALES Y PETRÓLEO NO LLEGÓ A LA META
Las cotizaciones del oro y los conflictos sociales y ambientales impidieron que se alcanzaran los objetivos del Plan de Desarrollo.
El entorno internacional y el difícil panorama de orden público al interior del país dificultaron el cumplimiento de las metas de producción de minerales en la primera etapa del Gobierno Santos.
De hecho, a lo largo del cuatrienio fue necesario actualizar las metas de producción de petróleo, gas, carbón y oro. Incluso, el actual ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, reconoció que los objetivos fijados en el plan fueron muy ambiciosos, con relación a la realidad del país.
Sin embargo, los gremios y empresarios del sector mineroenergético reconocen que en este periodo hubo un avance en el fortalecimiento de la institucionalidad. Esto ha permitido, por ejemplo, que se haya logrado la fiscalización de la totalidad de títulos mineros que existen en el país, el haber reducido el tiempo de respuesta para las solicitudes de concesión minera, así como tomar decisiones que permiten avanzar en el conocimiento de la geología del territorio nacional.
Pese a esto, no se han podido concretar en nuevos proyectos mineros en Colombia. Esto, en parte, por la demora en la delimitación de áreas estratégicas para conservación, como el caso de Santurbán, pero también por los conflictos sociales entre las empresas del sector y las comunidades donde operan que, a través de mecanismos como las consultas populares, han obstaculizado el avance de las iniciativas de exploración y explotación.
En materia petrolera, no se alcanzó la meta del plan de desarrollo de pozos exploratorios, que era de 483, de contratos de exploración y producción, que era de 132, ni de producción de petróleo y gas, que inicialmente era de 1’420.000 millones de barriles por día.
Sin embargo, el Gobierno logró sacar adelante la reglamentación técnica y ambiental para el desarrollo de yacimientos no convencionales con lo que se espera ampliar la frontera petrolera del país.
En materia energética, el Ministerio subsidió con 8,23 billones las tarifas de la energía para los estratos 1, 2 y 3 y se normalizó la prestación del servicio de energía eléctrica a 126.581 familias. Por otro lado, las medidas para garantizar la generación de energía ante el fenómeno de El Niño, como la suspensión de las exportaciones de gas a Venezuela, le han dado tranquilidad a las empresas del sector para enfrentar el periodo de sequía que se avecina.
MÁS INVERSIÓN EN VÍAS, PERO DEUDA EN FERROCARRILES
En infraestructura el Gobierno logró organizar el modelo de concesiones y alianzas público-privadas.
En materia de obras públicas, el país ha avanzado a un mejor ritmo que en años anteriores, en parte gracias al incremento en el presupuesto de inversión para este sector.
De un promedio anual de 2,2 billones de pesos, registrada entre 2002 y 2010, se pasó a un monto estimado en 7,2 billones en promedio por año, entre 2011 y 2014.
Lo anterior ha permitido la construcción de 620 kilómetros de dobles calzadas, 8,7 kilómetros de túneles, 140 puentes, 22 mil kilómetros de vías terciarias.
La reestructuración de este sector, con la creación de la Agencia Nacional de Infraestructura, dio mayor orden a los procesos de contratación en el sector.
También se logró reactivar el proyecto de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, que se adjudicará el próximo 15 de agosto.
En infraestructura aérea se construyeron 35 pistas, 27 plataformas y 9 torres de control en aeropuertos del país.
Además, se finalizó la modernización de la terminal El Dorado.
Pese a los avances, varias de las promesas del Plan de Desarrollo no se cumplieron. Por ejemplo, quedó pendiente la adjudicación del segundo túnel de la Línea y, el principal, sigue en construcción.
Los canales de acceso a los puertos de Cartagena también quedaron pendientes y el mayor rezago está en el transporte férreo, en el que sigue pendiente el tren del Carare y las conexiones intermodales.
VIVIENDA Y SANEAMIENTO, LA LOCOMOTORA QUE NO PARA
Del millón de nuevas casas por construir, la cifra va en 800.878. Durante el cuatrienio que finaliza, las inversiones en esta locomotora aumentaron casi en 200 por ciento, con un promedio anual, entre el 2011 y el 2014, de 1,2 billones de pesos.
El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, señaló, durante la rendición de cuentas ante el presidente de la República, que su cartera invierte más de 12 billones de pesos en proyectos de vivienda y agua potable.
“La política de vivienda ha sido muy exitosa. La construcción es el sector líder, el que más contribuye al crecimiento de la economía y uno de los mayores generadores de empleo”, afirmó el Ministro en su intervención.
Hace cuatro años, las metas de esta locomotora apuntaban a aumentar la oferta de vivienda y las facilidades para acceder a ella en los hogares con ingresos más bajos. En agua, la meta era que 2,8 millones de personas tuvieran servicio de acueducto y otros 4,5 millones de ciudadanos contaran con servicios de alcantarillado (saneamiento).
Al respecto, el ministro Henao señaló que “por primera vez, 3,5 millones de colombianos cuentan con el servicio de acueducto, lo cual representa un cumplimiento de más del 100 % de la meta del cuatrienio. Y 3,8 millones de personas con el servicio de alcantarillado, llegando al 84 % de la meta”.
En proyectos de iniciación de vivienda nueva, la meta del cuatrienio era alcanzar la cifra del millón y, según cifras del Modelo Ampliado de Iniciaciones de Vivienda, de Planeación Nacional (DNP), entre agosto del 2010 y marzo del 2014 se inició la construcción de 800.878 unidades, de las cuales 429.372 son VIS y 371.506 son No VIS.
INNOVACIÓN: LA IDEA ERA INVERTIR 0,7 % Y SE LLEGÓ A 0,5 % DEL PIB
“El error fue pensar que la investigación debe ser promovida fundamentalmente por el Estado”, aseguró el presidente Juan Manuel Santos, en diálogo con Portafolio, unos días antes de la segunda vuelta de la elección presidencial. El mandatario admitió que la locomotora de la innovación no ha despegado.
El resultado más importante en el sector de la ciencia y la tecnología es la aprobación de reforma a las regalías, que destina el 10 por ciento de estos recursos a promover proyectos en este campo.
La propuesta de llegar a 30 departamentos con proyectos enmarcados en el plan estratégico de CT+i no se cumplió, aunque se llegó a 27.
De acuerdo con Planeación Nacional, la meta de inversión en este sector a cuatro años es de 0,7 por ciento del PIB, y lo alcanzado es de 0,5 por ciento.
El Plan de Desarrollo plantea una estrategia basada en priorizar los recursos a impulsar los sectores de talla mundial, aumentando la productividad y la competitividad. Un segundo aspecto es la inversión en sectores nuevos intensivos en conocimiento.
Se planeó elevar las exportaciones con valor agregado, pero la meta no se cumplió.