Así lo anunció el Dane, que explicó la disminución de lo distribuido al país en ese periodo por el menor ritmo en lo demandado por los comercializadores (-11,8) y quienes manejan prefabricados (-9,5 por ciento), que restaron 6,6 puntos porcentuales. Por el contrario, los constructores y contratistas, con 8,6 por ciento, fueron los que más pidieron el insumo, seguidos de las concreteras (3,4 por ciento).
En el mismo periodo, las principales disminuciones en los despachos se registraron en Nariño (-32,7 por ciento), Boyacá (-31,7), Meta (-19,5 por ciento) y Huila (-17,8 por ciento), seguidos de Bogotá y Santander con 9,2 y 8 por ciento, que restaron en conjunto 4,7 puntos porcentuales a la variación total.
Por el contrario, Bolívar, Atlántico y Valle del Cauca fueron los de mejor desempeño, con variaciones de 16,1; 10,5 y 7,6 por ciento, respectivamente.
Estas cifras van en línea con lo que está sucediendo en el país en el sector constructor, si se tiene en cuenta que las recientes cifras de licencias aprobadas y de obras nuevas en proceso ubican a estas regiones como las más dinámicas, no solo en vivienda sino en obras industriales.
El Dane también analiza lo sucedido durante el año corrido, hasta agosto, con iguales resultados: caída de 1,4 por ciento en la producción de cemento y de 0,2 por ciento en los despachos.
Mientras que los comercializadores del material disminuyeron sus pedidos 6,3 por ciento, los constructores y contratistas, y las concreteras aumentaron la demanda 10,9 y 5,7 por ciento, respectivamente.
En este periodo Bogotá restó 1,7 puntos porcentuales al total (-10,6 por ciento) y en contraste, los departamentos de Córdoba (con 33 por ciento), Atlántico (18,9), Bolívar (con 15,9 por ciento) y Cundinamarca (10,7) sumaron 3,4 puntos. En los últimos doce meses, a agosto, la situación no varió, pues también presentó caídas.