Con el fin de reducir los niveles de deserción universitaria, que rondan el 45 por ciento, y facilitar el acceso al crédito educativo, el Icetex bajó la tasa de interés en los préstamos para financiar carreras técnicas, tecnológicas y profesionales.
Hoy, las tasas de interés están entre el 12 y el 16 por ciento, según la modalidad de crédito, y con la medida se reducirán al 4 por ciento efectivo anual, en época de estudios.
“Buscamos que los estudiantes hagan un esfuerzo adicional para permanecer en la educación superior”, señaló la ministra de Educación, María Fernanda Campo, en compañía de la presidenta de Icetex, Martha Lucía Villegas, y del viceministro de Educación Superior, Javier Botero.
Por su parte, la presidenta del Icetex explicó que en el período de amortización, es decir cuando el estudiante haya finalizado sus estudios, esta tasa de interés será del 8 por ciento para quienes terminen programas técnicos y tecnológicos. La tasa será del 12 por ciento para quienes se gradúen de programas profesionales.
Actualmente, todos los beneficiarios de créditos educativos pagan una tasa de entre el 12 y el 16 por ciento, ya sea mientras estén estudiando o después de haber terminado.
De igual forma, la ministra Campo aseguró que se eliminó la obligatoriedad de pagar una cuota mensual para abonar a intereses del crédito mientras el beneficiario esté estudiando.
Igualmente, la Ministra aseguró que todos los beneficiarios tendrán un período de gracia, de un año después de haber terminado los estudios, para comenzar a pagar los créditos.
Además, dijo que a los estudiantes que tengan Sisbén 1 y 2 se les condonará el 25 por ciento del valor de la matrícula semestral y se les dará un subsidio de 630.000 pesos cada seis meses.
“En los próximos cuatro años se van a entregar 1,2 billones de pesos en subsidios a los estudiantes más pobres. Esta cifra es cuatro veces mayor que lo que se ha entregado en los últimos siete años”, añadió y dijo que se espera que estas medidas cobijen a 520.000 personas.
La funcionaria agregó que en los próximos meses se destinarán 70.000 millones para arreglar 508 escuelas y colegios que han resultado dañados por el invierno, y que otros 100.000 millones se usarán para adecuar las aulas temporales mientras se termina de arreglar la infraestructura de esos establecimientos educativos.