Eso afirma el presidente de Isagén, Luis Fernando Rico.
¿Qué hay detrás de los resultados de Isagén de los últimos años?
Cumplimos 15 años, en los que hemos tenido la oportunidad de repensar la empresa desde cero y de decidir un enfoque que dependa exclusivamente de nosotros, para trazar las bases sobre las cuales se ha construido la empresa. Hoy en día estas decisiones están mostrando buenos resultados.
¿Cuáles son esas bases?
En nuestra filosofía nos vemos como un grupo humano al servicio de otros, que tiene el imperativo ético de dar buenos resultados en términos de bienestar para estos grupos, lo cual ilumina la gestión. Sabemos que tenemos que producir riqueza, pero con la obligación de dar un aporte social y proteger el medio ambiente.¿Cuál es la diferencia con objetivos similares de otras empresas?
No vemos estos objetivos como cargas, sino como algo natural al trabajo, por lo que hay que ser responsables y serios. Antes a las grandes hidroeléctricas se les acusaba de tener falencias de tipo social y ambiental; y creo que hay que reconocer que esto en parte es cierto. No existía la conciencia sobre la importancia de estos aspectos y nosotros logramos transformarlos en algo relevante de la estrategia. No tenemos un área de responsabilidad empresarial, porque para nosotros esto es algo inherente a la razón de ser de la compañía.
¿Cómo fue el impacto de las versiones de venta y no venta en la compañía?
Nos hemos acostumbrado, porque llevamos ocho años en venta. Decidimos que ni la estrategia comercial ni la de crecimiento van cambiar por el anuncio de la venta. Aunque es difícil establecerlo, hay que mirar que el comportamiento de la acción es diferente al de otros títulos, situación que es causada por estos anuncios, a lo que se sumó el año pasado la crisis internacional. Es importante que estos anuncios se hagan con responsabilidad.
¿Qué están haciendo para mantener atractiva la empresa en el evento de salir a la venta?
Aunque la decisión de venta está en el Gobierno, hemos logrado competirles a los grandes jugadores con un paquete que hace atractiva la empresa para cualquier generador que quiera entrar en el mercado o para cualquiera que quiera consolidarse. Nuestra estrategia comercial y en la bolsa es algo atractivo. Nos han visitado generadores como Suez o Duke Energy. Con la inversión en Hidrosogamoso vamos a estar en 3.300 megavatios en tres o cuatro años, lo cual nos dará una participación envidiable para cualquiera que quiera manejar eso.
En el mediano plazo la capacidad de generación se multiplicará 1,6 veces, una vez entren proyectos como Hidrosogamoso y los trasvases Guarinó y Malso, que permitirán llevar agua de dos cuencas vecinas al embalse Amaní de la central Hidroeléctrica Miel, para aumentar en un 30 por ciento la energía generada al año.