Faltando un mes y medio para que termine el 2017, ya se convirtió en el segundo mejor año para la deuda corporativa colombiana.
Hasta ayer, las emisiones de bonos en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) iban en 10,3 billones de pesos, el dato más alto registrado desde el 2010, cuando las colocaciones superaron los 13,7 billones de pesos.
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De hecho, el gran impulso para que se sobrepasaran los 10 billones de pesos provino ayer del Grupo Energía de Bogotá (GEB), que en una subasta holandesa adjudicó títulos por 650.000 millones de pesos, y en la que la demanda de los inversionistas rondó los 870.000 millones de pesos.
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Los recursos, que tienen plazos de 7, 15 y 30 años, serán utilizados para el plan de inversiones de la compañía en su negocio de energía eléctrica (65 por ciento), y para reestructurar deuda.
De hecho, esta es la segunda vez este año que esta empresa sale al mercado de capitales en busca de recursos, pues ya había hecho una colocación por un monto similar.
El Grupo de Energía de Bogotá, así como otras 19 empresas, han encontrado en la bolsa colombiana una buena alternativa de financiamiento durante este 2017.
En las operaciones que se han realizado entre enero y mediados de noviembre, prácticamente 7 de cada 10 pesos obtenidos por medio de la deuda corporativa se ha destinado para soportar el crecimiento de las compañías.
Por ejemplo, las entidades financieras que han hecho uso de este mecanismo, dicen que los recursos se han destinado para prestar dinero a sus clientes, mientras que firmas del sector real, principalmente energéticas, han manifestado que el dinero es para sus planes de expansión.
De igual manera, muchas de las compañías que han emitido bonos este año, consideran que las condiciones del mercado se dieron para ayudar a mejorar sus pasivos. Por eso, ha sido común que este financiamiento se utilice para sustituir deudas, cambiando plazos y tasas.