Recibir de una calificadora de riesgo una evaluación de grado de inversión implica que más inversionistas internacionales pueden llevar su dinero a Brasil.
En la región, solo Chile y México contaban con grado de inversión, lo cual permite recibir dinero, por ejemplo, de los grandes fondos de pensiones del mundo, mientras que Perú, Colombia y Brasil comenzaron este año en una carrera por obtener esa codiciada nota de las calificadoras. Perú y Brasil ya llegaron a la meta, pero Colombia aún no lo ha logrado.
Han sido muchas las voces que han pedido el grado de inversión para Colombia, desde analistas, hasta el mismo presidente Álvaro Uribe, que lo ha mencionado en más de un discurso, pero las calificadoras se han negado a hacerlo argumentado que el país tiene aún muchos problemas fiscales derivados de las transferencias a los gobiernos locales, las pensiones del Seguro Social y los intereses sobre su deuda (que representan casi 15 por ciento de los ingresos).
Aunque Colombia ha tenido fácil acceso a los mercados financieros internacionales, el no tener grado de inversión lo rezaga de economías similares que ya lo tienen, como Brasil y Perú.
El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, dijo la semana pasada que lo que le falta al país para conseguir esa calificación es reducir en cuatro puntos su relación de deuda sobre Producto Interno Bruto (PIB) -está en 28 por ciento-, así como seguir haciendo el ajuste fiscal, pues el gasto en pensiones y en seguridad democrática equivale a 5 por ciento del PIB.
Algunos analistas no recibieron la mejoría de Brasil como una noticia negativa, sino como una señal de que a Colombia le va a pasar lo mismo y que va a ser el siguiente en recuperar el grado de inversión. De hecho, un informe de la agencia Bloomberg señala que el viernes pasado, la acción preferencial del Bancolombia subió 6,7 por ciento impulsada por esa probabilidad.
De hecho, la bolsa brasileña fue la que recibió con más regocijo la decisión de Standard & Poor's (S&P) de subir la calificación de Brasil y sirvió para que las acciones del vecino país tocaran precios récord.