Una nueva confirmación de que las cosas en el sector del comercio no están del todo bien, tuvo lugar el viernes pasado cuando el Dane reportó el comportamiento de las ventas en los grandes almacenes y los hipermercados minoristas, al igual que en el segmento de vehículos, durante el tercer trimestre del 2009.
Según la entidad, en el primero de los ramos hubo una contracción en términos reales del 1,2 por ciento, siendo las áreas más afectadas las de repuestos y accesorios para vehículos (-8,4 por ciento), libros, papelería y revistas (-7,4 por ciento) y equipo de informática, hogar (-6,4 por ciento). En contraste, los grupos de mercancías que registraron las mayores variaciones positivas fueron: otras mercancías (11,9 por ciento), artículos de ferretería, vidrios y pinturas (5,1 por ciento) y electrodomésticos y muebles para el hogar (2,4 por ciento).
Por su parte, las ventas reales de vehículos, presentaron una variación de -20,6 por ciento en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Para este período se vendieron 43.262 unidades de vehículos automotores. Del total, 26.298 correspondió a automóviles particulares, 4.566 unidades a camperos, 4.836 unidades a camionetas, 5.780 unidades a transporte público, y 1.782 unidades a vehículos de carga.
Dentro de lo sucedido, quizás lo único medianamente alentador es que el ritmo de caída es un poco menor que en el primer semestre del año. Sin embargo, ello no esconde que el desempeño es malo y que el retroceso en un indicador clave como el empleo, es del 3 por ciento.