En general, los precios altos del grano en el mercado mundial han sido presionados, de forma indirecta por Colombia, pues las exportaciones del 2009 serán menores en tres millones de sacos, al pasar de 11,5 millones en el 2008 a 8,1 millones de sacos de 60 kilos, muy por debajo del estimativo inicial de 12 millones de sacos.
Por su parte, los productores nacionales también han tenido buenas noticias, pues entre el primero de diciembre y ayer martes el precio interno de compra del saco de café de 125 kilos tipo exportación registró en Armenia un alza de 70.000 pesos, al pasar de 620.500 pesos a 690.500.
Durante el mes pasado llegó a pagarse a más de 700.000 pesos en varios de los 15 departamentos cafeteros, según el reporte de la Federacafé.
Ahora, las expectativa para los años civil (enero-diciembre) y cafetero (que cierre al 30 de septiembre) son las mejores, pues se espera que se normalice la producción cafetera con la entrada de nuevas áreas renovadas, de las que se estima una mejor producción y productividad.
Esto, de forma directa, hará que sigan pagándose las mejores primas por la calidad del café colombiano y se recupere el mercado mundial del grano.
Otra de las expectativas de los cafeteros, que es imposible controlar, es la devaluación del peso colombiano frente al dólar estadounidense.
Por ejemplo, en el último mes ha pasado de 1.998,45 pesos por dólar, a 1.992,50, aunque ha llegado a topes de 2.054 pesos (21 de diciembre).