Los gastos llegaron a 102 millones de dólares.
Las cuentas de las campañas para las pasadas elecciones fueron presentadas hoy martes por todos los partidos ante las autoridades del Tribunal Superior Electoral, que las analizará durante los próximos diez días a fin de detectar posibles fraudes en la financiación.
Según la legislación electoral brasileña, las deudas que deja una campaña deben ser asumidas por los propios partidos, por lo que el PT deberá responder por los 15,5 millones de dólares en que se excedió en las actividades proselitistas de Rousseff.
El opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que postuló para la presidencia a José Serra, también declaró que quedó con deudas tras la campaña, que en su caso fueron cifradas en unos 5,5 millones de dólares.