Al respecto, para la mitad de los empresarios consultados, entre julio y septiembre el uso de la maquinaria y los equipos estuvo en el rango presupuestado, pero cada vez son más los industriales que indican que su infraestructura para producir está siendo subutilizada.
Así lo manifestó el 33 por ciento de los encuestados, superando el 31,2 por ciento que había indicado una apreciación similar para el segundo trimestre, lo que coincide con los signos de desaceleración económica que está experimentando el país.
En la encuesta llama la atención los resultados de Manizales, cuya economía se caracteriza por una relevante actividad industrial, entre otras, madera, metalurgia y fabricación de autopartes.
En la capital caldense ninguno de los empresarios consultados manifestó un uso de la capacidad instalada por encima de lo presupuestado y por el contrario, un 40 por ciento dijo que la utilización de equipos estuvo por debajo. Algo similar pasó en Pasto, en donde el 31,3 por ciento dijo que el uso fue menor.
En el caso de Bogotá, para el 48,7 por ciento el uso de la maquinaria y los equipos estuvo en el margen calculado, mientras que el 33,3 por ciento indicó que se redujo.
Por tamaño de empresas, para el 33 por ciento de las compañías que tienen más de 200 empleados la capacidad instalada operó por debajo de los presupuestos. En las microempresas (hasta 10 empleados), el 37,6 por ciento coincidió en un comportamiento similar. Ese tipo de organizaciones fue el que menos utilizó su infraestructura durante el período analizado.
Entre tanto, un exceso en la capacidad frente a lo que realmente están produciendo se puede observar en los fabricantes de prendas de vestir, textiles, cuero, caucho, plásticos y calzado, así como en las ensambladoras.
