El sector eléctrico está en el ojo del huracán.
Ante los cuestionamientos con relación al ‘seguro’ que pagan los colombianos para garantizar que en condiciones de bajo nivel en los embalses de las hidroeléctricas las plantas térmicas estén listas para producir energía, la directora de la asociación de generadoras, Acolgen, Ángela Montoya, explica dónde están los recursos y por qué, según el gremio, se justifica el incremento de las tarifas.
¿Qué se ha hecho con los recursos del cargo por confiabilidad?
Se han invertido para que las plantas puedan entrar a operar, en gastos de mantenimiento, de nómina, en las logísticas para los combustibles y en todo lo que el cargo determina se debe utilizar.
Pero si está incluida la logística de combustibles, ¿por qué ahora el problema son justamente los precios del diésel?
Porque cuando se definió el precio de escasez se hizo con un combustible que era mucho más barato, el Fuel número 6, que no es la realidad de cómo se está generando hoy con líquidos. Hoy se está generando con diésel, que es un combustible importado, además con una carga impositiva alta, y básicamente eso es lo que está dando el diferencial. Es decir, es como si usted hace un modelo financiero con un insumo que vale X y cuando empieza a operar vale cuatro veces más. Básicamente la medida del Gobierno es que la demanda pague un poquito, el Gobierno pague un poquito (no de la totalidad del cargo, sino de ese diferencial) y las generadoras asuman las pérdidas con las que se comprometieron.
Entonces, ¿el cargo no es un seguro tan seguro como se había dicho?
No, yo difiero de su apreciación, porque el cargo sí ha servido. Le pongo un símil, haga de cuenta que yo tengo una casa y a esa casa le compré un seguro contra robos, y tres meses después llegó un terremoto. Pues claro, yo compré un seguro pero yo no puedo reclamarle a la aseguradora porque no me paga el siniestro, porque estaba asegurada contra robo, no contra terremoto. Lo digo así para explicar que el diferencial es lo que no está cubierto, pero el cargo por confiabilidad le ha dado seguridad a Colombia. Tan es así que el país no se ha apagado, la disponibilidad energética está.
¿Quiere decir que debe corregirse es el cargo?
Yo creo que después del fenómeno de ‘El Niño’ es el momento para que se revise precio de escasez, el tema de la política de Estado para la entrega de gas o el suministro de gas para las plantas térmicas, que es una realidad colombiana, y revisar el cargo para que todo esté como debe ser para el funcionamiento del sector.