Trece días después de que el sindicato Sintracarbón iniciara la huelga en Cerrejón, principal productor de carbón del país, con una cuota del 40 por ciento del mercado, las directivas de la compañía declararon la fuerza mayor sobre algunos de sus embarques, indicó el presidente ejecutivo de CMC, Howard Gatiss.
“Mientras la huelga continúe, no seremos capaces de cumplir con nuestras obligaciones con los clientes”, aseguró, y agregó que se está en conversaciones con los clientes para reprogramar los envíos.
Esta medida permite a las firmas suspender sus obligaciones contractuales ante eventos inesperados, como huelgas y desastres naturales. Las negociaciones entre Sintracarbón y la administración de la compañía se estancaron el fin de semana, debido a que los representantes de la empresa buscaban que las conversaciones tardaran máximo cinco días, al cabo de los cuales se iría a un tribunal de arbitramento, instancia que supone el cese de la huelga.
Datos portuarios muestran que eléctricas como la alemana Steag, la británica Scottish and Southern Energy y la sueca Vattenfall están entre los clientes de las quince embarcaciones que tenían previsto cargar carbón en Puerto Bolívar, entre el 7 y 18 de febrero.
Algunas ya han zarpado, según datos navieros, posiblemente en busca de otros embarques tras la declaración de fuerza mayor, según un analista de carbón de una casa comercializadora. Gatiss dijo que no comentaría sobre quién pagará, en última instancia, los gastos de los barcos que no pudieron cargar el mineral.
CON INFORMACIÓN DE REUTERS