El más reciente incremento lo hizo a finales de 2009, 100 pesos promedio por botella, para absorber el aumento del impuesto al consumo decretado en la emergencia social suscitada por la crisis del sistema de salud.
Por su parte, fuentes de Coca Cola Femsa dijeron que por ahora mantienen los precios de refrescos y bebidas no alcohólicas. En enero, la compañía embotelladora haría una evaluación interna para determinar costos y otras variables, y decidir si los mantiene.