Porque la tecnología se adquiere por más rápido que ésta cambie -es cuestión de tener los recursos para comprarla- y el acceso a la información se ha democratizo -ahora lo importante es qué se hace con ella o como se usa-. Así, lo importante es quién piense y quién produzca. Y eso se ha convertido en una materia prima global.
Tener a los mejores ya no es competencia entre empresas de un mismo sector sino un tema universal. A los más capacitados, los más creativos, los más competitivos, los más líderes hay que buscarlos y conseguirlos dónde estén. Ya no hay fronteras que respetar.
Según esto, si se considera que el talento es una materia prima global, tan valiosa como el petróleo o el agua, entonces es posible analizarlo como tal, con el fin de predecir su oferta y demanda.
Bajo esta perspectiva, The Economist Intelligence Unit y la consultora internacional en talento humano Heidrick & Struggles elaboraron el Índice de Talentos Global, para el cual tuvieron en cuenta aspectos como demografía; calidad de la educación básica, universitaria y en escuelas de negocios; calidad del entorno para desarrollar talentos; movilidad y apertura relativa del mercado laboral, y existencia y flujo de inversión extranjera directa en los países estudiados, por considerar que estos son factores que potencializan la capacidad para atraer talentos de otras naciones.
Al darle un vistazo al mapa del talento en Latinoamérca, Chile, México, Brasil y Costa Rica lideran el escalafón, mientras que Colombia ocupa el octavo lugar entre los 10 países analizados.
El panorama
Los resultados del Índice indican que es más probable localizar 'reservas' de talento en las regiones económicamente más desarrolladas. Los países más ricos tienen mayor capacidad para atraer el talento. Hay una excepción: Venezuela. Aunque su industria petrolera ha generado una riqueza considerable, ésta no ha ayudado a desarrollar las condiciones necesarias para una disponibilidad de talento significativa.
Chile provee el entorno más atractivo para el talento. A pesar de su baja posición en demografía y en educación básica, es el más capaz de fomentar el talento, con el mayor índice de inversión extranjera directa (IED) y una economía relativamente fuerte. Puede usar sus sólidos fundamentos macroeconómicos para atraer talento extranjero.
México tiene un puntaje relativamente bueno ante sus competidores en la mayoría de las áreas, con excepción de su habilidad para atraer IED (donde es el tercero más bajo). Brasil tiene el apoyo de la demografía más fuerte y las mejores universidades en el grupo regional, pero falla en atraer IED como proporción de su PIB general (el segundo más bajo). Además, tiene un mercado laboral relativamente cerrado internacionalmente.
Costa Rica ocupa un lugar relativamente alto, en la cuarta posición, por un conjunto de indicadores sólidos de la educación obligatoria. También tiene el segundo índice más alto de IED y el mercado laboral más móvil y abierto. Su puesto se ve afectado por una falta de universidades y escuelas de negocios reconocidas, aunque esto no es de sorprender para un país de su talla.
Así mismo, la falta de calidad en educación superior tiene un impacto sustancial en el sitio de Costa Rica, que de otro modo estaría dos escaños más arriba (por encima de Brasil y México).
Argentina ocupa una posición media. Esto es más bajo de lo esperado, debido a que tiene la mejor educación básica, universidades de alta calidad y ocupa el segundo lugar sólo después de Chile en mantener un entorno para fomentar el talento.
Sin embargo, la movilidad y apertura de su mercado laboral y niveles bajos de IED, le significa ocupar el quinto sitio en propensión a atraer talento (en línea con su sitio general, el quinto). Perú sube de la séptima a la sexta posición en el 2013, principalmente debido a los bajos resultados de Venezuela.
Aunque no muestra avances significativos en el periodo, Perú tiene buenos niveles de inversión extranjera directa y podría mejorar su puntuación, invirtiendo más en el sistema de educación obligatoria. En el 2013, el país tendrá la tasa más baja de inversión en educación como porcentaje del PIB.
Venezuela tiene un buen sistema educativo y fue capaz de utilizar su sólido crecimiento del PIB durante 2008 para atraer talento del extranjero. Otras categorías sin embargo, son mucho más bajas: la IED es relativamente baja; el entorno no es particularmente conducente a desarrollar y retener al talento local, y; el mercado laboral es relativamente estrecho.