Competirá también con Phuket (Tailandia) o Boracay (Filipinas), de acuerdo con un plan estatal presentado ayer que despierta recelos en la vecina Vietnam.
El plan, anunciado en una rueda de prensa en Pekín, busca convertir las playas hainanesas, ya muy concurridas por turistas chinos y rusos, en un destino estrella del sudeste asiático, una de las zonas más visitadas por viajeros de todo el mundo.
La idea es conseguir que el sector turístico mueva un 12 por ciento de la economía provincial, cuando ahora la cifra gira en torno al 5 por ciento.
Con ocho millones de habitantes, muchos de ellos de minorías étnicas como los li o los miao, Hainan centra actualmente su economía en la agricultura, y es la cuarta provincia más pobre del país si se atiende a su Producto Interior Bruto.
El Gobierno comunista entiende que se ha desaprovechado el potencial turístico del lugar, por lo que construirá, dentro del plan presentado, hoteles de mayor lujo que los actuales, y se contactará con las empresas de cruceros internacionales para que incluyan Hainan en sus escalas.
Además, el diario Global Times señaló ayer, que se estudia la posibilidad de permitir que haya casinos en la isla, lo que de confirmarse convertiría a Hainan en el segundo lugar del país, tras Macao, donde estos centros del juego son legales.
Hainan ya ha aparecido en los medios internacionales en años recientes al acoger varias ediciones del concurso Miss Mundo y otros certámenes similares, aunque el plan anunciado por el Gobierno pretende ir mucho más allá.
Hainan será un destino de talla mundial
Según un informe publicado por el Consejo de Estado, para el 2020 China tiene previsto convertir a Hainan, la mayor zona económica especial y la segunda mayor isla del país, en un destino turístico de primer nivel mundial, a través de la mejora de la infraestructura turística y el desarrollo de los sectores de servicios, logística y finanzas. Se tiene planeado la construcción de un parque temático oceánico.