En lo que va de festividades de diciembre, ya son 503 personas las que han resultado heridas en Colombia por pólvora. De ese total, 105 casos se han registrado durante el fin de semana de Navidad, según datos de las autoridades sanitarias en el país.
De esa cifra, 322 eran mayores de edad y 181 son niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. De estos últimos, más 15 estaban en compañía de un adulto bajo efectos del alcohol al momento del incidente.
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La mayor cantidad de heridos sufrieron quemaduras y laceraciones (90,9 %), pero también hay casos de amputación y daños oculares. Y los tipos de artefactos que más han causado las lesiones han sido totes, voladores, volcanes, cohetes y luces de bengala.
En cuanto a zonas del país, Antioquia es donde más casos heridos se han presentado. Le siguen Bogotá, Cauca, y Nariño.
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Por ahora, los días con más heridos por pólvora han sido el 7 y el 8 de diciembre, en plena celebración de velitas y con 91 y 93 casos, respectivamente.
En comparación con 2021, los casos han bajado en 85, pues hace un año los lesionados para este época eran 588. Durante el 24 y 25 de diciembre del año pasado, además, los heridos fueron 182.
Las heridas causadas por pólvora se clasifican según las dimensiones y gravedad de las mismas: van desde quemaduras superficiales hasta amputación de miembros y quemaduras de tercer grado.
"Las quemaduras de tercer grado pueden comprometer la vida de los pacientes, generando largas estancias en las instituciones de salud a nivel nacional, altos costos de atención, demanda alta de recursos y elevadas tasas de discapacidad física o inclusive mortalidad a corto y mediano plazo", explicó Rafael Castellanos, urgenciólogo del Hospital Universitario San Ignacio, en Bogotá.
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En cuanto al tiempo de recuperación que deben seguir los heridos, esta es variable, según Castellanos, y "está ligada seriamente a la gravedad de las mismas, pudiendo, en los peores escenarios, tardar años en recuperar la funcionalidad parcial o total de lesiones por este tipo de artefactos".
Finalmente, el experto explicó que las heridas con pólvora, más allá del daño físico, también tiene una repercusión mental, como estrés, traumatismo, depresión y alto riesgo de autoagresion.
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