Otra vez la estabilidad jurídica y política de Colombia, así como el buen comportamiento de su economía, le traen buenos resultados al país en materia de inversión, pues uno de los altos ejecutivos de Shell confirmó que recursos de su empresa tendrán buen destino en territorio colombiano.
Marvin E. Odum, presidente de Shell para las Américas, habló con PORTAFOLIO y dijo que vino a Colombia como parte de una campaña que busca oportunidades de negocios y de destinar recursos en inversión en diferentes mercados del mundo.
¿Por qué su visita a Colombia?
Porque queremos sentir de primera mano cuál es la situación real en el país, cómo es el ambiente fiscal. Tuvimos la oportunidad, durante los dos últimos días, de hablar con la mayoría de ministros colombianos, como el de Minas y Energía y el de Ambiente, y una reunión muy útil con el Presidente de la República, con el fin de conocer cuáles son las prioridades de la nueva administración.
¿Y cuál es la imagen que se lleva?
Veo que hay un mensaje claro y consistente entre todos los miembros del Gobierno con quienes tuve la oportunidad de reunirme. Es un mensaje de que la situación de Colombia es predecible para los negocios y eso es muy importante cuando uno busca dónde y por cuánto tiempo invertir, pues en Colombia esta condición da para décadas de inversión, lo cual es en extremo importante. La transparencia y la claridad en las reglas de juego también ayudan a generar confianza.
¿Qué más tiene Shell en cuenta antes de invertir?
Hay tres aspectos: el impacto sobre el medio ambiente que tienen todas nuestras actividades; el impacto social, es decir el trabajo con la comunidad donde operamos, y el aspecto técnico y de desarrollo de nuestras actividades. Me llama la atención que esa perspectiva nuestra frente al negocio es la misma que encontré al hablar con los miembros del Gobierno.
¿Esas eran sus expectativas?
No, yo no tenía una expectativa clara de qué encontrar aquí, pero fue muy bueno oír del Gobierno que comparten esa misma perspectiva de una inversión a largo plazo. De hecho, ya logramos hacer dos negocios importantes en el país y es bueno que tengamos el apoyo del Gobierno en el desarrollo de esa actividad y de ayudar a la comunidad donde operamos.
¿Quiere decir que Shell le apuesta duro a la responsabilidad social?
Es parte esencial de nuestra operación. Nosotros definimos las reglas de juego para la comunidad y después sí empezamos a trabajar. Queremos mostrarle a la gente que somos una empresa que realiza su actividad de manera diferente, así es como hacemos negocios; le ponemos tanta seriedad y cuidado a la responsabilidad social como a la perforación de un pozo.
¿Por qué hay bastante petróleo en Venezuela y Ecuador, y no así en Colombia?
Sentimos que no se ha explorado lo suficiente en el país y gran parte del territorio en el que se presume que hay petróleo está completamente virgen e inexplorado. Es una oportunidad desconocida. Y ello se debe a que las condiciones pasadas del país no permitían que empresas petroleras vinieran a explorar. Tampoco se ha explorado lo suficiente en aguas colombianas.
¿Algún otro obstáculo para la baja exploración?
La topografía tiene mucho que ver, así como la falta de infraestructura de acceso a las zonas donde se ha encontrado petróleo, como el Caquetá, los Llanos Orientales o las aguas profundas. No obstante, la tecnología de exploración y explotación ya no es problema, pues con lo que tenemos ahora es posible hallar petróleo donde antes se creía que no había y los procesos se hacen menos costosos.
¿Shell está en el tema de los combustibles alternos?
Pese a que la base de nuestro negocio es el petróleo y el gas, y lo será durante varias décadas por venir, Shell viene trabajando en combustibles alternos para cuando se dé el cambio de combustibles que usa el mundo.
Por ejemplo, tenemos alianzas en Brasil para producir etanol. Todo esto incluye recursos agrícolas.
En la actualidad, la compañía está invirtiendo recursos importantes en investigación y desarrollo para llevar a cabo estos avances. También estamos haciendo experimentos con energía eólica. Realmente lo único en que no estamos metidos es en energía nuclear.
Pero antes que pensar en combustibles alternos, el cambio más inmediato y lógico está en utilizar gas natural. De hecho, Shell producirá más gas que petróleo en el 2012 a nivel mundial. Ese cambio tendrá un gran impacto.
En la onda de las formas de energía alternativa
Según Shell, la demanda por energías primarias se duplicará en la primera mitad del siglo XXI. Los combustibles usados serán el petróleo, el gas natural y los renovables.
Los países ricos en recursos naturales, como Colombia, se tornan importantes para cumplir con los desafíos energéticos del futuro y Shell asegura que su tecnología y experiencia pueden potencializar la búsqueda de nuevas fuentes en estas naciones.
Shell tiene actividades en Suramérica, que incluyen la producción de biocombustibles sostenibles de segunda generación en Brasil; petróleo pesado y exploración en aguas profundas de Colombia; y producción de petróleo en aguas profundas de Brasil.