China es la segunda economía mundial después de Estados Unidos. Para ingresar allí, los empresarios colombianos deben conocer las diferentes oportunidades que existen no sólo en las grandes metrópolis, sino también en aquellas ciudades que presentan altos niveles de desarrollo y que no son, por ahora, el centro de atención de las empresas extranjeras. Actualmente, China es un importador natural de recursos naturales e insumos de Colombia. Aunque seguirá comprando productos tradicionales, se espera que a mediano plazo, los productores nacionales se conviertan en proveedores de alimentos como carne de pollo, leche en polvo, frutas y cereales. Para lograr ese objetivo es necesario que los exportadores colombianos organicen su oferta en términos de cantidades, identificación de nichos, cumplimiento de protocolos sanitarios y fitosanitarios, presentaciones y establecer parámetros de calidad acordes con las exigencias de ese mercado. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio elaborado por Proexport, las oportunidades para los bienes y servicios colombianos no radican en el bajo costo de los productos sino en los valores agregados que ofrezcan. Es importante que los empresarios identifiquen espacios en los que las dos economías se complementen para crear una alianza estratégica. De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, China es el sexto socio comercial de Colombia. En el 2009 concentró el 2,9% de las exportaciones colombianas, lo que representó cerca de 950 millones de dólares. Del total de exportaciones colombianas a China, el año pasado, el 19% correspondió a no tradicionales: metalurgia (especialmente chatarra) y plásticos en formas primarias. Los cueros en bruto y preparados sobresalieron como los principales subsectores vendidos con participaciones de 66%, 12% y 7% respectivamente. Durante los primeros ocho meses del 2010, China se convirtió en el segundo socio comercial más importante de Colombia, con un incremento de 224% en las exportaciones, frente al mismo periodo del año anterior, al alcanzar los 1.593 millones de dólares. En materia de importaciones, China se ubica como segundo proveedor de Colombia con una participación del 11%. Durante el 2009, las importaciones presentaron una caída del 17% frente al año inmediatamente anterior, llegando a 3.479 millones de dólares. Durante los primeros ocho meses del 2010, los flujos presentaron un aumento del 37% llegando a US$2.966 millones. Potencial de inversión en Colombia Con la reciente firma del acuerdo de promoción y protección a las inversiones entre China y Colombia, se espera generar el ambiente y seguridad necesaria para que los flujos de inversión entre ambos países se dinamicen. Colombia es un punto clave para la inversión china, pues le da la oportunidad de ingresar a mercados regionales como la CAN y el Mercosur, así como Estados Unidos, con preferencias arancelarias que de otra forma, los productos chinos no podrían alcanzar. Según cifras del Banco de la República, consolidadas por Proexport, en la última década (2000-2009) China ha destinado en Inversión Extranjera Directa (IED) un total de 158.800 millones de dólares en el mundo, ubicándose de octavo dentro de los países inversionistas. En los últimos 10 años, Estados Unidos se ha ubicado como el principal inversionista en Colombia, con una participación del 33,8%, seguido por Inglaterra con el 13,5% y Anguila con el 9,2%. China ha participado con un 0,04% de IED acumulada para este periodo. Entre el 2000 y el primer semestre del 2010, el flujo de IED de China en Colombia llegó a los 17,4 millones de dólares. Durante el 2009, la IED de China en Colombia aumentó un 100% frente al 2008, pasando de cero en ese año a 0,3 millones de dólares en el 2009. En los primeros seis meses del 2010 alcanzó los 0,2 millones de dólares. Los flujos de IED de China en Colombia para el periodo 2007 al primer semestre del 2010 se han concentrado principalmente en el sector de transporte, comercial e industrial con el 84%, 10,5% y 3,13%, respectivamente. Las oportunidades para los empresarios colombianos en China no radican en el bajo costo de sus productos sino en el valor agregado que ofrezcan. ANDRUI
