Colombia fue clasificado en el puesto 67, dentro del Índice Mundial de Innovación (GII por su sigla en inglés), que es aplicado cada año a 141 economías para medir qué tan propicio es su ambiente para este tema y qué tan positivos son sus resultados.
El año pasado el país estuvo en el puesto 68, lo cual quiere decir que subió un escaño. En el contexto de los países con ingresos medios altos, quedó en el 18 y en los de Latinoamérica, en el sexto.
El GII es desarrollado por la Universidad de Cornell (Estados Unidos), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi), la escuela de Negocios y centro de investigación Insead y la consultora internacional en estrategia y operaciones empresariales A.T. Kearney. Anoche fue dado a conocer el ranking por esta última firma en una ceremonia realizada en Bogotá.
Entre los indicadores que mide el GII están: instituciones, capital humano e investigación, infraestructura, sofisticación del mercado y de los negocios, producción de conocimientos y tecnología y producción creativa.
En su versión del 2015 tuvo como tema central el análisis de las políticas efectivas de innovación para el desarrollo.
Los especialistas destacaron fortalezas del país como el programa de Gobierno en Línea, la facilidad del acceso a créditos y la protección a los inversionistas. También, el hecho de que las empresas privadas capacitan a sus empleados, los altos estándares de calidad, así como la alta generación de conocimiento.
Pero, por otra parte, advirtieron que aun hay mucho para mejorar en temas como estabilidad política y facilidades tributarias para efectuar inversiones a largo plazo. “Su complejo y oneroso sistema tributario también es considerado una barrera para las inversiones en innovación”, dice.
Así mismo, menciona que los pobres resultados en las pruebas Pisa no dejan bien parado al país en términos de la calidad de su educación. Además, dicen que “todavía se percibe una tendencia a la generación de procesos de innovación independientes y no articulados entre instituciones claves”.
“La adecuada colaboración entre empresas, centros académicos y el Estado puede aumentar el éxito e impacto de los proceso de innovación en el país”.
Igualmente, anotan que hay capacidad para producir servicios y mercados desarrollados con tecnología pero aún falta posicionar al país como exportador de software y hardware en otras partes del mundo.
LOS 10 PRIMEROS EN EL ‘RANKING’ MUNDIAL
Suiza, el Reino Unido, Suecia, Holanda y Estados Unidos son los cinco países de mejor ambiente y políticas públicas para la innovación, según el Índice Mundial presentado por A.T. Kearney. Les siguen Finlandia, Singapur, Irlanda, Luxemburgo y Dinamarca. Kai Engel y Justin Shepherd, de A. T. Kearney, advierten: “La innovación no se puede pensar solo en el corto plazo, sino que siempre tiene que mirar hacia el futuro. Los resultados sostenibles y duraderos dependen de una buena planeación”.