Según los resultados, la economía paso a ocupar el primer lugar en cuanto a las preocupaciones de los colombianos por encima de la seguridad y del manejo del conflicto armado.
El porcentaje de personas que creen que la seguridad es el problema más grave del país se redujo a la mitad entre 2008 (69%) y 2010 (36%), mientras que la proporción de colombianos que apuntan a problemas económicos creció al doble, de 23% en 2008 a 45% en 2010.
Los ciudadanos le han dado una calificación comparativamente baja al desempeño del gobierno del entonces presidente Uribe en materia económica. La lucha contra el desempleo y la pobreza, así como de la política económica en general reciben las calificaciones más bajas por parte de los colombianos, con 42, 46 y 49 puntos, respectivamente, en una escala de 0 a 100. Estos hallazgos evidencian también los efectos de la crisis económica mundial sobre las percepciones y actitudes de los ciudadanos.
En cuanto a las consecuencias de la crisis, el 38% de los hogares de Colombia reportan que alguno de sus miembros perdió su trabajo. Esta proporción es la más alta del continente, junto con la mexicana. Por otra parte, uno de cada cuatro colombianos reportó una reducción de sus ingresos en los últimos dos años. Como en los demás países, los pobres son quienes se vieron más afectados. A diferencia de lo que ocurrió en el hemisferio, sin embargo, quienes vieron sus ingresos más golpeados en Colombia fueron los habitantes de las áreas urbanas.