Al tiempo que el Gobierno está agilizando la adjudicación de los proyectos de la segunda ola de vías de cuarta generación y la plena habilitación de la navegabilidad en el río Magdalena, otra tarea pendiente en infraestructura se está desarrollando con un perfil más silencioso: se trata de la recuperación de tres corredores férreos estratégicos para el transporte de carga.
Estos son: Buenaventura - La Virginia (Risaralda), La Dorada (Caldas) - Chiriguaná (Cesar) y Bogotá - Belencito (Boyacá). Y aunque ese propósito venía planeándose desde hace varios años, dando lugar a hablar de proyectos como el ferrocarril del Carare, las propuestas de concesiones ferroviarias que el Gobierno ha recibido por parte de las empresas privadas no terminan de convencerle.
“Tenemos muchas propuestas, pero ninguna ha llegado aún a niveles de prefactibilidad”, contó el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras. En este momento, detalló, es clave que un corredor ferroviario estratégico para la carga como el que va entre Buenaventura y Buga llegue a La Tebaida (Quindío) y a La Virginia (Risaralda). “El compromiso para el año entrante es llegar hasta La Virginia”.
Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), manifestó que en ese proyecto, que tiene un trazado de 400 kilómetros aproximadamente, se está terminando la etapa de rehabilitación desde La Tebaida hasta Yumbo (Valle del Cauca).
“Entre Yumbo y Buenaventura el tren funciona hace más de un año”.
“Queremos reactivar ese punto de La Tebaida transportando café al puerto de Buenaventura. Es ayudar a la carga a cruzar la cordillera”, comentó Andrade. La siguiente fase de llegar a La Virginia con el tren, agregó, implicará la recuperación del trazado, la cual tomará unos seis meses. Con esta última parte en funcionamiento, se transportarían hasta 80.000 toneladas mensuales por esa ferrovía.
LA DORADA- CHIRIGUANÁ, SIN OFERTAS DE PRIVADOS
Aunque las obras de recuperación de la vía férrea entre La Dorada (Caldas) y Chiriguaná (Cesar) vienen avanzando, y se espera que en octubre de este año estén concluidas, las ofertas de iniciativa privada para terminar de mejorar ese corredor no han sido las más satisfactorias.
Así lo ve el presidente de la ANI, quien señaló que los proponentes para desarrollar esa ferrovía no han cumplido con los estudios que prometieron entregar al Gobierno. “Ya estamos pensando en sacar un proyecto de iniciativa gubernamental para ese corredor”.
Compañías como la británica Holdtrade, Daewoo (de Asia) y las empresas nacionales Trenes del Caribe y Coopsercol Limitada, le habían manifestado su interés al Gobierno para hacerse cargo de la operación de esa línea que tiene 555 kilómetros, y por la cual se prevé que se moverán en su mayoría productos como petróleo y carbón. También, se abrirá una posibilidad más amplia para el transporte de pasajeros hacia la Costa Caribe.
DE BOGOTÁ A BELENCITO
Otro de los corredores que el Gobierno ha querido poner en su mejor nivel es el que va desde La Caro (a las afueras de Bogotá) hasta Belencito (Boyacá) en cercanías a Paz del Río. Este tiene una extensión de 228 kilómetros.
“Ese corredor lo estamos rehabilitando con dinero estatal y ese contrato termina en octubre de este año”, detalló Andrade.
A la vía férrea Bogotá - Belencito, dijo Vargas Lleras, se le pusieron $30.000 millones.
“Quisiéramos ir más rápido, pero eso está condicionado a que recibamos inversionistas privados que se motiven a presentar iniciativas de concesiones ferroviarias”.
Más allá de la rehabilitación del corredor, explicó el presidente de la ANI, hay una Asociación Público Privada (APP) de iniciativa particular presentada por la Estructura Plural EP Ferroviaria para operar, reconstruir y mantener esa vía. Las inversiones para estas estructuras, según la ANI, serían de $300.000 millones.
Las inversiones que ha hecho el Gobierno en ese corredor son para garantizar la posibilidad de tránsito por la vía férrea. Lo que hará el concesionario es aumentar la velocidad sobre los rieles y la capacidad de soporte de un mayor volumen de carga.
Esta ferrovía en su etapa inicial, estima la ANI, puede tener un tráfico de 1,5 millones de toneladas de carga, lo cual incluirá el transporte de cementos, hierro, cerveza entre otros productos.
LOS TRENES DE PASAJEROS, DENTRO DE LOS PLANES DEL GOBIERNO NACIONAL
Además de la rehabilitación y el mejoramiento de corredores para el transporte de carga como La Dorada - Chiriguaná, Bogotá - Belencito y Buenaventura - La Virginia, hay planes para restaurar algunos trayectos ferroviarios en el interior del país.
Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), señaló que hay tres corredores: uno entre Bogotá y Facatativá (Cundinamarca), otro entre la capital del país y Soacha y una última ferrovía entre Bogotá y Zipaquirá (Cundinamarca).
“En el de Facatativá vamos adelantados. Faltan definiciones del Distrito y de Planeación Nacional para aprobar esa iniciativa privada que iría conectada al metro, en la carrera décima con calle 19”, explicó Andrade.
Por otra parte, manifestó que en el corredor férreo a Soacha hay atrasos de tres meses, ya que todavía están pendientes las definiciones de cómo se hará la conexión con el futuro metro de la capital.
Entretanto, el Presidente de la ANI precisó que el corredor entre Bogotá y Zipaquirá va más atrás que el de Soacha, ya que apenas se recibió la prefactibilidad de los proponentes. “Este futuro tren entra por el norte de la capital (por La Caro), pasa por la carrera novena y sigue por la avenida Norte Quito Sur (NQS)”.
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