En el primer debate del proyecto de formalización y primer empleo, en las comisiones conjuntas de Cámara y Senado, los congresistas piden que, además de promover el empleo para los menores de 28 años, se piense también en grupos vulnerables como discapacitados, mujeres mayores cabeza de familia, población desplazada y reinsertados.
Mientras el Dane reporta una baja en la tasa de desempleo a octubre, con un índice de 10,2, considerado el más bajo de los últimos dos años en el mismo mes, en el Congreso se avanza, sin mayores contratiempos en la aprobación de este proyecto, que tiene 52 artículos.
Pocos contradictores tiene la idea de generar puestos de trabajo para que los colombianos tengan oportunidades laborales y, de paso, contribuyan a la dinámica de la economía del país. El punto que más detenimiento ha requerido, hasta el momento, es el que se refiere a los incentivos para que las micro y pequeñas empresas inicien su actividad económica.
La propuesta es que, a partir de la promulgación de la presente ley, estas compañías cumplirán las obligaciones tributarias sustantivas correspondientes al Impuesto sobre la Renta y Complementarios de forma progresiva, salvo en el caso de los regímenes especiales establecidos en la ley. La discusión gira entorno a los costos fiscales que pueden tener estas medidas.