La más reciente encuesta de confianza del consumidor indicó que en el octavo mes del año el índice de confianza (ICC) alcanzó una lectura de -0,4%, lo cual implica una disminución de 3 puntos porcentuales frente a julio y de 20,9 puntos porcentuales con respecto al mismo mes de 2014. Con este resultado, la confianza se ubicó terreno negativo, lo cual no se observaba desde abril de 2009.
La reducción mensual es reflejo de una caída del índice de condiciones económicas (ICE) que no logró ser compensada por el incremento en el componente de expectativas (IEC).
El componente de condiciones económicas actuales registró una caída de 11,3 puntos porcentuales hasta ubicarse en -8 %, mientras que el de expectativas aumentó en 2,5 puntos porcentuales (hasta 4,7 %) en comparación con el mes anterior.
Es importante resaltar que en el componente de expectativas el balance neto reflejó que 44,5 % de los agentes encuestados creen que dentro de un año su hogar tendrá mejores condiciones económicas, porcentaje que alcanzaba 37,3 % en julio.
HOGARES DE INGRESO ALTO, LOS MÁS PESIMISTAS
En los resultados por nivel socioeconómico, los consumidores de ingreso alto, medio y bajo registraron una reducción en la confianza, de 4,5 puntos porcentuales, 4,5 puntos porcentuales y de 0,8 puntos porcentuales, respectivamente, hasta alcanzar una lectura de -15,5 %, -6,1 % y 7,6 %, en su orden. Así, el único indicador de confianza que permaneció en terreno positivo fue en el ingreso bajo.
DISPOSICIÓN A COMPRAR BIENES DURABLES Y VIVIENDA ALCANZA LOS NIVELES MÁS BAJOS DESDE 2009
Registró -16,2% en agosto, cayendo 20,9 puntos porcentuales con respecto a julio e inferior al observado en el mismo mes del año pasado (37,5 %).
Por su parte, la disposición a comprar vivienda se redujo desde 12 % en julio a 4,7 % en agosto, menor que lo contabilizado en agosto de 2014 (27,84 %). Este comportamiento es relevante porque sugiere que los hogares estarían disminuyendo el ritmo de consumo e inversión en vivienda, y podría acentuar la desaceleración del crecimiento económico en el 2S15. Bogotá y Bucaramanga fueron las ciudades con menor disposición a comprar vivienda en el país. La capital experimentó su nivel más bajo desde noviembre de 2003.
EN LAS CINCO CIUDADES ENCUESTADAS, LA CONFIANZA DEL CONSUMIDOR DESCENDÓ
Este comportamiento se observó principalmente en Medellín, donde el indicador cayó 16,6 puntos porcentuales frente a julio hasta 1,8 % en el octavo mes del año.
En Cali y Bucaramanga también hubo retrocesos en la confianza, al pasar de -0,8% y 8% en julio de 2015 a -2,5 % y 0,6 % en agosto, respectivamente.
Por su parte, Bogotá aumentó su confianza en 2,9 puntos porcentuales mensual al alcanzar -5,1 %, pero se mantiene en terreno negativo.
Es importante resaltar que en Barranquilla el indicador aumentó 9 puntos porcentuales al totalizar 22,1 %, de esta manera se convierte en la ciudad con el mayor nivel de optimismo en el octavo mes de 2015, ello se asocia a la dinámica positiva que ha tenido el mercado laboral en esta región del país.
DISPOSICIÓN A COMPRAR VEHÍCULO SE HA IMPACTADO POR LA DEPRECIACIÓN DEL TIPO DE CAMBIO
En el octavo mes del año, el balance sobre la disposición a comprar automóvil se ubicó en -44,7 %, al evidenciar una caída de 18,1 pps respecto al mes anterior y de 56,9 puntos porcentuales frente a agosto de 2014.
Este indicador no se ubicaba en estos niveles desde marzo de 2004, y se relaciona negativamente con el tipo de cambio, que ha generado un alza en los precios de los vehículos en 2015.
"En suma, el deterioro en la confianza se da en medio de una corrección a la baja en los precios del petróleo y de una sostenida depreciación del tipo de cambio, variables que reflejan el impacto de la coyuntura externa sobre la economía colombiana", asegura el análisis de Bancolombia.
"La reciente disminución de la confianza de los hogares está en línea con nuestra revisión a la baja en el crecimiento del PIB esperado para 2015 y 2016, desde 3,4 % y 3,7 % hasta 3,1 % en ambos años", añade la institución.
El grupo bancario también concluye que los niveles de confianza del consumidor inferiores a los observados en 2014 permiten soportar la expectativa de que la demanda de los hogares en 2015 crecerá a un ritmo más moderado que el que se vió en 2014 y 2013, y serán un argumento importante en la reunión del Banco de la República de septiembre para los miembros de la Junta que han optado por no incrementar la tasa de referencia.