Además, pidió que se compense a las víctimas finales de las prácticas abusivas de la compañía estadounidense: "Los consumidores han estado pagando demasiado por sus ordenadores y deben ser compensados por ello", señaló la BEUC en un comunicado.
Por eso, la Asociación reclamó cambios legislativos para abrir la vía a acciones colectivas de las víctimas de comportamientos anticompetitivos, pues "no es aceptable que tantos consumidores sufran daños y no puedan obtener justicia".
Bruselas anunció este miércoles la imposición de una sanción récord a Intel, de 1.060 millones de euros, para castigarle por tratar de excluir a sus competidores del mercado de microprocesadores, al ofrecer a sus clientes descuentos y hasta pagos directos por utilizar sus productos en vez de los de su principal rival, AMD.
La BEUC hizo hincapié en que, con su comportamiento, Intel ha impedido a los consumidores elegir libremente y, como resultado, los precios se han mantenido artificialmente y se ralentizó la innovación.
Intel apelará multa de 1.060 millones de euros
La fabricante de procesadores negó que su política de ventas haya provocado un daño a los consumidores y rechazó los cargos de abuso de posición dominante.
En un comunicado de prensa, el consejero delegado de la compañía, Paul Otellini, dijo que la CE ha cometido un error y señaló que su decisión ignora la elevada competencia que existe en el mercado de microprocesadores, caracterizado por la innovación constante, la mejora de los productos y la rebaja de los precios.
"No ha habido ningún daño a los consumidores", recalcó Otellini, que anunció su intención de apelar ante el Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea (UE).
Según la Comisión, durante años, Intel trató de excluir a sus competidores del mercado, al ofrecer a sus clientes descuentos y hasta pagos directos por utilizar sus productos en vez de los de su principal rival, AMD.
Pero desde la compañía estadounidense aseguran que sus prácticas no suponen una violación de la legislación comunitaria y resaltan que en un mercado en que hay sólo dos competidores, "cuando uno aumenta sus ventas, el otro las reduce".
Otellini subrayó que Intel jamás ha vendido sus productos por debajo de coste y destacó su fuerte inversión en innovación, lo que le ha permitido ofrecer descuentos, que en su opinión benefician al final a los consumidores.
En la misma línea, el responsable de asuntos legales de la compañía, Bruce Sewell, aseguró que Intel jamás ha ofrecido pagos directos a sus clientes por no comprar productos de su único rival en el mercado de microprocesadores, AMD, e incidió en que son los fabricantes de ordenadores los que reclaman descuentos.
En una rueda de prensa en Bruselas, Sewell también afirmó que el importe de la multa impuesta por el Ejecutivo comunitario -que quedará bloqueado en una cuenta bancaria en Bélgica hasta que la justicia europea dictamine sobre el caso- es arbitrario, ya que no se sustenta en ninguna infracción probada.
Según este jurista, la Comisión ha basado su decisión contra Intel en evidencias débiles, sin tener en cuenta argumentos más sólidos que las contradicen.
Pese a que no comparte los argumentos de la Comisión Europea, Intel se esforzará, durante el proceso de apelación, por garantizar el cumplimiento de la decisión y también recalcó su voluntad de seguir invirtiendo en Europa. "Esto no afectará a nuestra visión del mercado europeo", aseguró Sewell.