La Contraloría General de la República lanzó una alerta sobre la situación financiera, operacional, presupuestal y contable de la Caja de Previsión Social, Caprecom, al considerar que ha llegado a un punto crítico que pone en riesgo la propia sostenibilidad de la entidad y hace necesario que el Gobierno Nacional tome decisiones de fondo para salvaguardar, en primera instancia, la adecuada prestación de los servicios de salud de sus más de 3,5 millones de afiliados.
Estas decisiones, subrayó la Contraloría, tienen que ser estructurales y no de coyuntura o meramente paliativas, dado que también es necesario preservar la adecuada gestión fiscal sobre los cuantiosos recursos que han sido puestos a disposición de la administración de Caprecom, con el único fin de atender su labor misional.
La enorme acumulación de pérdidas de Caprecom se refleja hoy en un patrimonio negativo, que a septiembre de 2014 ya se sitúa en cerca de un billón de pesos.
El análisis de las cifras, a esa fecha, indica para la Contraloría que “no es posible concluir un cambio de fondo ni sostenible en la tendencia decreciente en su desarrollo operacional y situación financiera”.
A 30 de septiembre de 2014, se mantiene una deficiente situación financiera, dada la insuficiencia de capital de trabajo, bajo índice de solvencia y deficiente capacidad de pago en el corto plazo.
La Contraloría llamó la atención por el impacto que tiene sobre prestadores y demás actores del sistema la elevada morosidad de sus cuentas por pagar.
El organismo de control se declaró atento a las determinaciones que sobre la situación de Caprecom adopte el Gobierno nacional y dijo que estará vigilante de una eventual afectación del patrimonio público.
En este momento, la CGR hace presencia en Caprecom adelantando la auditoría correspondiente a la vigencia 2014, en desarrollo del Plan de Vigilancia y Control Fiscal 2015.
DEFICIENCIAS SEÑALADAS POR LA CGR
Durante casi cinco años consecutivos (de diciembre de 2010 a septiembre de 2014), la Contraloría ha evaluado en su ejercicio auditor el comportamiento operacional y la situación financiera de Caprecom, evidenciando el deterioro de los márgenes operacionales y sus resultados netos negativos a septiembre de 2014.
En las últimas vigencias la CGR ha emitido opinión negativa sobre los estados financieros de Caprecom y concepto desfavorable sobre su gestión y resultados.
Así mismo, la CGR hizo seguimiento a una Función de Advertencia que había emitido en relación con el desarrollo operacional de la entidad, su situación financiera, estado de las cuentas por cobrar y por pagar e inventarios de medicamentos y equipos médicos, entre otros aspectos.
En este seguimiento, consignado en un Informe de Auditoría Contable y Financiera a Caprecom, vigencia 2013, se concluyó que: “las medidas adoptadas no permiten visualizar su efecto, ni se reflejan plenamente en los estados financieros, por lo menos al cierre del 2013, lo que hace perentorio una tarea a fondo de conciliación y depuración que permita conocer la realidad económica y financiera de la entidad y de sus estados contables”.
En materia presupuestal, como sucedió en 2011 y 2012, para la vigencia 2013 la entidad conserva deficiencias de orden operativo y financiero que impactan negativamente el cumplimiento eficiente, eficaz y económico de su objetivo misional.
A lo anterior se suman deficiencias en la programación, planeación, desagregación y ejecución del presupuesto, lo cual refleja falta de coherencia en la asignación de recursos, los cuales no son estimados desde el inicio, ni obedecen a un ejercicio debidamente planeado, sino que se van ajustando en el transcurso de la vigencia, trayendo como consecuencia incumplimiento en el logro de sus objetivos, planes y metas.
Finalmente, en el aspecto contractual, la entidad no cumple adecuadamente la función de supervisión, lo que pone en riesgo los recursos públicos que le han sido asignados.
Los informes de supervisión no contienen una evaluación juiciosa de los aspectos técnico, administrativo, financiero, contable y jurídico de cada contrato, tal como lo exige la Ley 1474 de 2011. No se evidencia seguimiento a la oportunidad y disponibilidad en la prestación de los servicios contratados, ni control presupuestal sobre cantidades y valores.
Con información de la Contraloría General