La Corte Constitucional acaba de desembotellar el proceso para construir la Vía de la Prosperidad, una obra que está proyectada desde hace 16 años y que tiene un valor de 500 mil millones de pesos.
La decisión es quizás la más importante en infraestructura en el país en este año y el propio presidente Juan Manuel Santos le había pedido a la Corte que le diera luz verde a este proyecto.
La obra se había adjudicado en agosto del año pasado en una maratónica audiencia pública de 10 horas y luego del propio Ministerio de Transporte pidió que se suspendiera la licitación tras argumentar presuntas irregularidades en el proceso.
El caso llegó a la Corte Constitucional tras haber sido estudiado en el Tribunal Superior de Barranquilla, que le concedió una tutela interpuesta por el Consorcio Ribera Este, uno de los participantes en la licitación, y que congeló todo el proyecto.
La Corte revocó ese fallo y confirmó otra decisión de la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá del pasado 19 de septiembre.
Además, los magistrados que conocieron el caso le ordenaron a la Procuraduría y a la Contraloría que le hagan un estricto seguimiento al cumplimiento del contrato y que se verifique su cumplimiento a cabalidad.
La Vía de la Prosperidad es un proyecto que unirá, a través de una carretera marginal al río Magdalena, las poblaciones de Palermo, Sitionuevo, Remolino y Salamina, en un trayecto de 52.6 kilómetros.