El año pasado, el monto de remesas enviadas desde Chile hacia el exterior superó por 200 millones de dólares el total de dinero que recibió el país por esta vía. Hace tres años que el total de giros comenzó a superar los ingresos, pero en 2012 esta brecha marcó un récord.
El monto de envíos de remesas desde Chile hacia otros países se quintuplicó en seis años, hasta llegar a 572 millones de dólares en 2012, según datos del Banco Central.
Alfonso Díaz, gerente general de Chilexpress, explica que esto pasa por el buen desempeño económico del país y su progresivo carácter de receptor de inmigrantes que buscan oportunidades laborales.
China es el país que registra la mayor alza de envíos desde Chile en los últimos seis años, pasando de representar un 0,3 por ciento del total en 2006 a un 17,3 por ciento en 2012.
Andrés Aguilar, gerente general de Afex Servicios Financieros, explica que estas cifras incluyen transferencias bancarias que no corresponden solo a remesas familiares, por lo que esto no necesariamente refleja un aumento significativo de inmigrantes chinos en el país, sino un aumento significativo de importaciones de esa procedencia. Esto indica que los países con mayor participación en el ámbito de las remesas familiares siguen siendo Perú, Colombia y Bolivia.
Perú es el mayor receptor de remesas de Chile, pero su participación ha ido bajando en los últimos seis años desde un 33 a un 26 por ciento, mientras que Colombia ha ganado terreno, pasando de un 6,3 a un 13,9 por ciento en igual lapso.
Julio Arancibia, jefe del departamento área de remesas de Guiñazu, asegura que hoy los envíos que se realizan desde su empresa hacia Colombia superan casi por el doble a los que se dirigen a Perú. “Hasta hoy llevamos acumulado a Colombia 25 millones de dólares y a Perú solo 16 millones”, dice. Otros países que han mostrado caídas más drásticas son Argentina —de 15,6 a 5,2 por ciento—, Estados Unidos, Ecuador y España.
Las remesas generalmente se asocian a inmigrantes que envían dinero periódicamente a familiares en su país de origen con el objetivo de mejorar sus ingresos y consumo. Estos giros, en caso de ser elevados, pueden tener una gran incidencia en las economías locales.
Históricamente Estados Unidos ha sido el mayor emisor de remesas del mundo, pero hoy los mercados emergentes ganan cada vez más importancia.
En 2012 los envíos de todo el mundo superaron los 518.000 millones de dólares, casi 3 por ciento más que en el 2011, según el Banco Mundial. Este año la institución estima que ascenderán a 550.000 millones de dólares.
GDA-EL MERCURIO
Santiago