Esta situación hace que otras economías, como la colombiana, permanezcan a la expectativa por el impacto que la situación de Estados Unidos pueda pueda generar sobre la vecindad y el resto del mundo.
El resultado de la dinámica económica estadounidense coincide con la entrega, por parte del gobierno Bush, de los cheques de 300 dólares como devolución de impuestos por cada hogar, con el propósito de empujar el consumo y reanimar las actividades productivas.
"Y cuándo termine esa entrega de cheques, que está pronto a pasar, ¿qué pasará? Si con ese empujón solo creció 1,9 por ciento, ¿qué va a suceder el día que dejen de hacerse esos giros?". La pregunta la hace Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo.
Entre tanto, el consultor privado César Caballero, sostiene que de cualquier forma esos incentivos tienen un efecto muy limitado, porque no están atacando el problema de fondo, que es la crisis hipotecaria y financiera.
El gobierno Bush necesita tomar medidas para resolver las dificultades en esos frentes, así como para solucionar otro problema: el déficit fiscal que ya se proyecta para el año entrante en la cifra récord de 480.000 millones de dólares.
Y precisamente este es el otro frente por el cual Colombia y el resto de socios comerciales de Estados Unidos se pueden ver golpeados.
El fiscal de ese país está creciendo, antes de las elecciones presidenciales de noviembre, lo que llevará a que el nuevo presidente de ese país haga un ajuste, lo que frena aún más la economía estadounidense y por consiguiente la del resto de países que tienen relaciones comerciales con él.
Adicionalmente, en la medida que el gobierno estadounidense necesite financiarse, probablemente después de las elecciones presidenciales, también vendrá un ajuste en las tasas de interés.
¿Cómo afecta a Colombia?
Según lo explica Reina, para los capitales extranjeros que están aquí y en general en América Latina, será más atractivo ir hacia allá y eso ocasionará una devaluación del peso colombiano.
Además, el alza de esas tasas generará en el mundo y en América Latina un encarecimiento del crédito.
"Estamos rodeados de altas tasas de interés por todos lados, tanto en el mercado local como en el externo", puntualiza Reina.
Por su parte, el director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID), Germán Umaña, señala que Estados Unidos ha financiado su déficit toda la vida, tanto el fiscal como el de cuenta corriente, con cuentas de capital. Y si crece la desconfianza por el dólar y no fluyen esos capitales entramos en líos en este frente.
"Habría un déficit trillizo y todo eso implicaría una crisis en la balanza de pagos. Sin embargo, todo depende de que China y Corea que tienen las mayores reservas en dólares, decidan cambiarlas a otras monedas y mandar los dólares al mercado. En este caso se podría entrar en una crisis financiera mundial", explicó el economista Germán Umaña.
Lo cierto, es que para Mauricio Reina la cifra conocida este jueves simplemente confirma lo que sospechaba: la crisis será más larga de lo esperado y se prolongará hasta finales del año entrante. Esto se corrobora con la revisión que se hizo del crecimiento del último trimestre del año pasado en Estados Unidos, que pasó a ser negativo. El primer cálculo, divulgado en enero, era de un aumento de 0,6 por ciento pero la revisión lo llevó a una caída de 0,2 por ciento.
Con la revisión, el resultado del primer trimestre también cambió: pasó de 1 por ciento a 0,9 por ciento.
El consumo
El repunte en el consumo, empujado por una devolución de impuestos de casi 80.000 millones de dólares, a junio, estuvo detrás del crecimiento del PIB, que no se acercó al 2,3 ó 2,4 por ciento que esperaban los expertos.
Entre abril y junio, el gasto de los consumidores, que en Estados Unidos equivale a más de dos tercios de la actividad económica, creció a un ritmo anual del 1,5 por ciento, animado por el plan de estímulo económico que puso en marcha el Gobierno, y que contemplaba la devolución paulatina de impuestos por importe de 150.000 millones de dólares.
En el primer trimestre, el consumo había crecido 0,9 por ciento, el más lento en 13 años. El otro factor que contribuyó al crecimiento económico fue la reducción del déficit en el comercio exterior de bienes y servicios. El secretario del Tesoro de ese país, Henry Paulson, afirmó que el programa de estímulo económico, ha sido oportuno.