La contracción refleja la mayor disminución en 26 años en el rubro de la construcción y la prudencia de los consumidores asustados por todos estos síntomas.
El gobierno calcula que el desempeño económico del último trimestre del año pasado fue positivo aunque por cifras mínimas un crecimiento de apenas el 0,6 por ciento.
El PIB mide el valor de todos los bienes y servicios producidos en Estados Unidos y es el mejor barómetro de la salud económica del país.
Crece el desempleo en E.U
El Departamento del Trabajo agregó que los nuevos reclamos por seguro de desempleo aumentaron a 448.000, el mayor nivel en cinco años.
La debilidad del mercado laboral ha mantenido a raya las presiones salariales. Mientras tanto, los jornales y beneficios parados a los trabajadores estadounidenses aumentaron un 0,7 por ciento en el segundo trimestre, el mismo crecimiento que el trimestre anterior. Fue el mejor en dos años, dijo el departamento en otro informe.
El repunte del segundo trimestre no fue tan robusto como habían esperado los economistas, que habían pronosticado una expansión del 2,4 por ciento. Ese repunte seguramente no será considerado un indicio de la recuperación económica. Hay temores que a medida que se apagan las consecuencias de los reintegros fiscales, la economía pueda experimentar otro marcado retroceso a fines de año.
Los inversionistas de Wall Street no vieron con agrado esas informaciones y la bolsa inició la jornada con bajas generalizadas.
La salud de la economía estadounidense es la mayor preocupación del público y por ende de los políticos incluyendo los candidatos que aspiran a la Casa Blanca.