La propuesta fue presentada por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal), Alicia Bárcena, en entrevista con EL TIEMPO.
Según exportadores, la intervención es la única forma de proteger el sector productivo contra la revaluación. El presidente de Asocolflores, Augusto Solano, dice que "en Colombia es una herejía proponer una política de cambio fijo pese a que países más desarrollados ya la aplican y a que el FMI la recomendó".
Señala que es hora de empezar a debatir el tema porque las condiciones de la economía lo ameritan, y dice que Colombia debe controlar los capitales especulativos y no la inversión extranjera productiva que genere empleo.
Por su parte, el director del Centro de Estudios Económicos de la Escuela Colombiana de Ingeniería, Eduardo Sarmiento, dice que el cambio flexible lleva a burbujas que se traducen en grandes devaluaciones o en crisis de balanza de pagos como en Grecia, España y ahora en Irlanda, Portugal e Italia.
Rechazo de la banca
De otro lado, las dos mayores entidades financieras del país (Bancolombia y Banco de Bogotá) están en contra de la intervención oficial en los mercados y dicen preferir el sistema de libre flotación y sin controles a los capitales extranjeros, a no ser que se hagan de manera temporal.
El director de investigaciones económicas de Bancolombia, Daniel Niño, dice que la mejor manera de frenar la revaluación es con una mejor política fiscal del Gobierno. "Un control de capitales no es la herramienta; lo que se necesita es un manejo fiscal prudente para el manejo del ciclo de la economía", dice Niño.
Por su parte, Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, señala que Colombia tuvo un sistema de banda cambiaria que se defendió con alzas exageradas de tasas de interés, lo cual afectó la economía a finales de los 90. "Es mejor tener lo que se aplica hoy, es decir, una tasa de cambio libre y con algo de intervención del Banco de la República para evitar desalineamientos".
Otra propuesta de la Cepal es que los bancos centrales no solo coordinen su política con el Gobierno, sino con el sector productivo. El Banco de Bogotá y Bancolombia dicen que esto podría funcionar con un mejor manejo de la información entre ambas partes en materia cambiaria.
Lo importante, dicen los analistas de esas entidades, es que no se impida el libre desarrollo de las empresas y los negocios.
Ven con buenos ojos la intervención
Augusto Solano, Presidente de Asocolflores: estamos ad portas de una enfermedad holandesa. El panorama para los productores de bienes transables e intensivos en mano de obra es negro y por eso el próximo Gobierno debe enfrentar el tema.
Eduardo Sarmiento, Escuela Colombiana de Ingeniería: en Colombia el sistema de cambio flexible no ha funcionado. Este modelo ha llevado a revaluaciones que son destructivas y que, además, pueden generar burbujas que son muy complicadas.