Y no lo tendrá sencillamente porque Doha no está en el programa. Por su parte, el acuerdo bananero entre la Unión Europea y exportadores latinoamericanos como Colombia, cantado hace dos semanas, tampoco se terminaría durante esta conferencia, de acuerdo con el ministro de Comercio de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz.
Además, si se formaliza el acuerdo bananero entre los europeos y los exportadores latinoamericanos como Colombia, el alivio de los aranceles tendría que esperar al aplicarse el Tratado de Lisboa, que entra en vigencia hoy.
El tratado unifica la política exterior de los países de la UE y, según explica Ricardo Meléndez-Ortiz, director del Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sostenible (ICTSD) en Ginebra, ahora la UE "requeriría de un plazo de al menos un año para ratificar lo que se acuerde".
Dejar el acuerdo es todo un propósito para antes de su jubilación en la noche de Año Nuevoo del embajador de la UE en la OMC, el alemán Eckhart Guth.
Acuerdo con Colombia y Venezuela
Colombia será uno de los 22 países que firmarán hoy un acuerdo para reducirse entre ellos aranceles agrícolas e industriales en 70 por ciento.
Dentro de los firmantes, liderados por Brasil, están Corea del Sur, India, Argentina, Brasil, Chile, Malasia, México, Pakistán, Perú, Filipinas, Singapur, Tailandia, Venezuela y Vietnam.
Los recortes arancelarios acordados no serán extendidos a otros países.
Posiciones sobre Doha siguen irreconciliables
La negociación de la Agenda del Desarrollo, lanzada en Doha (Qatar) en el 2001 ya es tan larga como la Ronda Uruguay (1986-1994). Esta vez no está en el programa, pero el director de la OMC, Pascal Lamy, reclamó que sea una realidad el año entrante. El representante comercial de E.U., Ron Kirk, dijo que su país estaba listo.
Pero las intervenciones del mismo Kirk, de Celso Amorim, canciller de Brasil, y de Anand Sharma, ministro de Comercio de India, dejaron ver que sus posiciones siguen irreconciliables.
Cuando Kirk dijo que E.U. está listo a terminar la Ronda, se sintió un gran escepticismo en la sala, dijo un asistente. Es el mismo recinto donde los negociadores llevan años tratando de que E.U. acepte reducir sus subsidios agrícolas.
Quedó claro que para E.U. una negociación solo será posible si se le permite más acceso a mercados de las economías emergentes. Uno de los mismos puntos que tiene a la Ronda en punto muerto.