La confección de los pliegos para sacar adelante las licitaciones que demandan los proyectos de infraestructura vial en el país continúa siendo el cuello de botella en el sector, situación que no ha permitido que ese rubro de la economía impulse el plan anticíclico.
Hace una semana el director de Planeación Nacional, Esteban Piedrahíta, presentó una radiografía de la ejecución del plan de choque de 55 billones de pesos, con el que en el 2009 Colombia le está haciendo frente al impacto de la crisis económica internacional.
El balance es al 31 de mayo del 2009, y si bien sobresale un empujón de la infraestructura de minería, en lo que concierne al transporte (incluyendo el urbano), el sector se rajó.
Incluso, en su informe Planeación calificó a la infraestructura del transporte como deficiente al no alcanzar niveles del 20 por ciento en la ejecución frente al presupuesto de todo el año, precisamente cuando el Ejecutivo viene insistiendo en pisar el acelerador para contrarrestar efectos severos de la coyuntura, como un aumento en el desempleo.
A la hora de las explicaciones, son varias las razones que argumentan el Ministerio de Transporte y los propios contratistas, pero la realidad es que buena parte de los proyectos se han corrido en el tiempo y por lo mismo no se han ejecutado tal cual como lo había previsto la ex directora de Planeación, Carolina Rentería, quien desde finales del año pasado venía hablando de una mayor coordinación para ejecutar lo presupuestado y evitar un duro golpe en la economía local.
Pero a la defensa de la gestión sale el propio Ministerio de Transporte, entidad que es la responsable de la contratación de una parte importante de los proyectos incluidos en el plan de los 55 billones de pesos.
El viceministro de Transporte, Gabriel Ignacio García Morales, defiende entre gestiones, la del Instituto Nacional de Vías (Invías), cuyo programa bandera es el de Corredores de Competitividad, que este año implica desembolsos por 405.178 millones de pesos.
Sostiene que el proceso licitatorio fue exitoso, pese a que en varias oportunidades fue necesario cambiar el cronograma, pero advierte que ya se adjudicaron los contratos y en los próximos días se formalizará la firma de los mismos.
"Nosotros en los próximos 30 días estaremos girando todos los anticipos y acordamos el desarrollo de los diseños por tramos, para dar inicio a las obras de manera paralela. En el Invías hemos cumplido con lo previsto en cuanto a la adjudicación, estamos pendientes de legalizar los contratos y en unos 45 días ya tendremos que haber iniciado las obras", afirma.
García destaca también las actividades del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), cuya ejecución está ligada no solamente a los desembolsos que hace la entidad en representación del Estado, sino al aporte del sector privado. Según un informe de la entidad al que tuvo acceso este diario, de un presupuesto de 796.690 millones de pesos para este año, la ejecución del Inco al primer trimestre sumaba 517.849 millones de pesos (65 por ciento).
Cabe mencionar que el principal programa del Instituto en la actualidad se denomina Nuevas Autopistas para la Competitividad, al tiempo que se encarga de adiciones y prórrogas a las concesiones viales ya existentes.
En otro frente de trabajo, los planes del Inco para sacar adelante la licitación del Sistema Ferroviario Central (ferrocarril que se extiende por el valle del río Magdalena), no han resultado como se preveía y actualmente el proceso se mantiene suspendido de forma indefinida. En este caso, las dificultades corrieron por cuenta de la decisión de la reaseguradora Swiss Re, que a principios de mayo optó por salir del mercado colombiano.
Es clave consultar al mercado
Para los contratistas es importante, en todo proceso licitatorio, consultar al mercado antes, o cuando se empiezan a estructurar los proyectos y no cuando ya se han colgado los pliegos, pues esa metodología implica un retraso en la contratación al existir numerosas inquietudes no aclaradas con anticipación o falencias en los pliegos que deben ser corregidas mediante adendos.
En todo caso, ese es un mecanismo sujeto a la ley y que viene utilizando el Ministerio de Transporte, aunque para la CCI obstaculiza la capacidad de ejecución de las entidades estatales. "Eso nos lleva a la conclusión de que por cuenta de la infraestructura del transporte en el 2009, hasta ahora no le hemos pegado un buen empujón a la economía y no ha habido un gasto contracíclico", dice Caicedo.