Durante la jornada de este miércoles se negociaron 1,21 billones de pesos, en 1.775 operaciones.
De esa forma la divisa estadounidense continúa con la marcada volatilidad que ha registrado en los últimos días.
Las causas, según especialistas, son, entre otras, las especulaciones relacionadas con el dato de inflación de junio y la reacción del Emisor ante esa información y ante el crecimiento del primer trimestre.
También, por supuesto, la incertidumbre relacionada con el referendo que quiere promover el Ejecutivo para ratificar su mandato.
El resultado: un mercado que sube y baja al mismo ritmo de una montaña rusa. Ayer martes abrió al alza, tal como lo hizo toda la semana pasada, y en menos de una hora ya estaba en 1.965,50 pesos (nivel que no se veía desde finales de enero), pero luego empezó un vertiginoso descenso y media hora antes del cierre estaba en 1.860 pesos (igual al valor que tenía en marzo), al final se recuperó y cerró en 1.875 pesos.
Como consecuencia de todos estos movimientos, el precio promedio del dólar, que sirve para fijar la tasa oficial, quedó en 1.914,84 pesos, 8,18 por debajo de la cotización que rigió durante el fin de semana.
Esta caída frenó las seis alzas consecutivas que registró la tasa de cambio desde el 20 de junio pasado, cuando el Banco de la República tomó la decisión de intervenir de forma más fuerte en el mercado.
Alexánder Cárdenas, analista de Acciones y Valores, considera que aunque la posición compradora de quienes piensan que el dólar debería subir más por el ruido político no se ha extinguido, este martes pesó más la expectativa sobre lo que hará el Banco de la República para contener la inflación.
Hasta este martes por la noche, no se conocía el dato del primer semestre, pero todas las apuestas indicaban que el costo de vida subiría de 6,39 en mayo a 6,80 por ciento en junio, el nivel más alto desde septiembre del 2003.
"Eso obligaría al Banco a tener que subir las tasas y con ello se volvería a ampliar el diferencial de tasas de interés con el exterior, lo que volvería a incentivar la revaluación", dice el analista y explica que el mercado se mueve más por los temas inmediatos y como la incertidumbre sobre el referendo no se ha aclarado aún, entonces los operadores se volcaron a la información que van a conocer más rápido, que es la inflación.
Por su parte, Andrés Ortiz, analista de Global Securities, piensa que la volatilidad todavía no ha terminado y que es posible que la divisa vuelva a subir.
Explica el descenso de ayer en las ventas de dólares por parte de personas (como exportadores) que estaban esperando un precio más alto.
Igualmente, Diana Carolina Ramírez, jefe de investigaciones del Banco Santander, atribuye la volatilidad al cambio en las reglas de juego que ha realizado el Emisor, "que en vez de asegurar estabilidad en el mercado, lo está haciendo moverse con más fuerza".
Así mismo, dice que pese a las medidas antirrevaluación, existen fuerzas importantes que corroboran un precio a la baja del dólar, como la inversión extranjera directa, las remesas y las exportaciones, que registraron fuertes crecimientos en el primer trimestre, tal como lo muestra la balanza de pagos.
El petróleo afectó las acciones
Los índices accionarios de América Latina cerraron este martes a la baja ante la expectativa de que los altos precios del petróleo puedan afectar sus economías más de lo que se había previsto.Este mismo temor afectó inicialmente a Wall Street, que estuvo golpeado porque el lunes el crudo tocó los 147 dólares por barril, pero al final se recuperó. Ayer el petróleo WTI terminó a 140 dólares, un nuevo récord para el precio de cierre. En Colombia, el Igbc retrocedió 1,88 por ciento y cerró en 9.006,78 unidades.
La acción que más cayó fue la de Valorem (-6,25 por ciento) y la que más subió fue la del Fondo Ganadero de Caldas (39,12 por ciento). Como de costumbre la más negociada fue la de Ecopetrol, con 26.397 millones de pesos. El título de la petrolera bajó 1,91 por ciento y quedó en 2.565 pesos.