Hoy, el sector cafetero está pasando por una de sus épocas más críticas. La producción cayó 29,3 por ciento entre el 2007 y el 2010, y a agosto de este año caía 6 por ciento.
Y en exportaciones, en el mes de julio registraba una disminución del 15,2 por ciento. Adicionalmente, el jueves, con los datos del PIB, las cuentas del Dane evidenciaron que se reportó en el sector un decrecimiento del 20,8 por ciento durante el segundo trimestre del año.
La situación es preocupante en la medida en que es el primer producto agrícola del sector exportador.
Ahora, pese a las cifras reportadas, hay un marcado optimismo en el gremio cafetero, particularmente de Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
¿Podría esperarse una recuperación para el último trimestre del 2011?
Las mejores condiciones climáticas de comienzo de año y los programas contra la roya permitirán que la producción del 2011 ascienda a 9 millones de sacos, lo que incrementará, a su vez, las exportaciones.
¿Cuándo podrá verse en firme la recuperación de la producción?
A corto plazo: en uno o dos años llegaremos a los promedios históricos. La velocidad de recuperación depende en gran medida de la oferta ambiental que tengamos.
Al final de este mes, cuando termina el año cafetero, veremos que la recuperación de la producción cafetera es una realidad. Tendremos unos 500.000 sacos adicionales por encima del año cafetero anterior.
¿Cómo avanza el programa de renovación?
Entre enero y agosto se han renovado 70.000 hectáreas, 20.000 más que en el mismo período del año pasado. Cerca del 90 por ciento de la renovación, en variedades resistentes. Hay buen ánimo en los cafeteros, que, además de renovar, están aumentando sus áreas de cultivo.
Una vez que concluya, ¿deberá reiniciarse el proceso como si fuese una rotación?
La renovación debe ser constante para mantener en edad óptima los cafetales. Para lograr que el 90 por ciento de los cafetales estén tecnificados, jóvenes y en variedades resistentes, debemos renovar, hasta el 2015, 130.000 hectáreas anuales. Después, deberán renovarse 100.000 hectáreas anuales para mantener la nueva estructura.
¿Hay relevo generacional en la caficultura colombiana?
La absurda violencia afectó el relevo generacional en el campo colombiano; por ello, estamos adelantando acciones educativas, tecnológicas y de acceso a la tierra para involucrar a los jóvenes.
¿Hay mano de obra disponible para la cosecha de este año?
Más del 90 por ciento de los productores con cosecha principal en el segundo semestre poseen cultivos con extensiones menores de 5 hectáreas, cuya recolección puede ser realizada por la misma familia. Por lo tanto, habrá suficiente mano de obra.
Consumo local de la bebida
¿Qué tanto contrapeso le hacen al café las bebidas lácteas, gaseosas, aguas y tés?
Mucho. El café debe ser la bebida nacional por excelencia. Para ello, creamos las Tiendas Juan Valdez y Toma Café. El programa Toma Café llegó para quedarse. En este año logramos que el consumo creciera después de 20 años de lenta disminución.
Las áreas sembradas deben crecer
¿Cuántas hectáreas más deberán sembrarse para llegar a la meta de los 18 millones de sacos?
Es necesario que el área sembrada ascienda a un millón de hectáreas, al tiempo que debemos mejorar la productividad, que son los propósitos actuales.
¿Cuántos nuevos productores tendrán cabida en el negocio cafetero?
Como el crecimiento del área se produciría fundamentalmente en as mismas fincas cafeteras, el incremento del número de cafeteros no será grande; se mantiene.
¿Hay áreas promisorias para el cultivo?
Colombia tiene más de tres millones de hectáreas ideales para producir el café más suave del mundo. Estamos creciendo en las actuales fincas cafeteras y en las zonas donde podemos consolidar la paz.
Juan Carlos Domínguez
Redacción de Economía y Negocios
