Este mercado, que se considera una locomotora a todo vapor, lleva dos décadas de continuo crecimiento.
Por su parte, el analista Jen Shi, del Stanford Group Company en Estados Unidos, asegura que aunque la tendencia de crecimiento de ese país se va a mantener alto, será de un solo dígito en la próxima década, a diferencia de los dos dígitos como creció en los años anteriores.
No obstante, el propio gobierno chino ha considerado que la cosas no andarán tan bien como hasta ahora en materia de crecimiento. En días pasados el subdirector del Buró Nacional de Estadísticas de China, Xu Xianchun dijo que el año 2007 fue probablemente el punto máximo de la actual curva de crecimiento económico chino y la tasa de crecimiento bajará gradualmente a partir de este año.
La economía de China creció a una tasa por encima del 10 por ciento durante los últimos cinco años desde 2003, con un promedio anual de crecimiento del 12,4 por ciento.
Xu agregó que la desaceleración empezará a notarse seguramente tras el punto máximo alcanzado en la curva de crecimiento el año pasado.
Según un informe elaborado por el Banco Asiático de Desarrollo, el crecimiento económico chino será del 9,9 por ciento este año y un 9,7 por ciento en 2009.
El anterior informe del banco asiático, publicado en abril, predijo que China crecería al 10 por ciento este año y al 9,8 el próximo.
Así, como lo señalaron a PORTAFOLIO los economistas de Moodys y Stanford Group Company, definitivamente la inflación es el lunar que por primera vez afronta China en más de una década, y aunque para combatirla se están aplicando alzas de los intereses, esto afectará al mercado de vivienda que ha disminuido considerablemente este año, tanto para los compradores como para los constructores.
El fenómeno, que es mundial, comienza a preocupar no solamente a las autoridades de ese país, sino a las potencias económicas del mundo.