El concepto de cultura tiene diversas acepciones, las principales son dos: la sociológica que "comprende todos los patrones de conducta, socialmente adquiridos y transmitidos por medio de los símbolos", y la citadina, a la que se refiere este artículo, y trata con el arte y la recreación elitista a través del patrimonio acumulado y los servicios de alto valor agregado que se ofrecen en los centros urbanos más sofisticados, y que son muy demandados por los mercados cosmopolitas y el creciente e indefinido turismo mundial.
Esa tradición se da en Colombia, donde le aporta al PIB más del 3 por ciento, y tiene futuro productivo muy útil para el empleo, las exportaciones y el turismo.
La globalización trae la homogenización por la vía de la estandarización, uniformidad, e intercambiabilidad de los bienes y servicios. De allí, que casi todo se considera déjà vu, y por lo tanto, se busca lo original, auténtico y no manoseado.
Nuestro aislamiento de cinco siglos, junto con la gran diversidad étnica y regional y los derivados de la Atenas Suramericana, nos ubican en excelente posición para competir internacionalmente, como ya está ocurriendo con la plástica (Botero y Jacanamijoy), la narrativa (Gabo y la generación siguiente), la arquitectura (Salmona), y naturalmente Shakira en la música Pop.
Además, se cuenta con especificidades como la industria editorial (la capital mundial del libro), el Festival Iberoamericano de Teatro y expresiones folclóricas como los carnavales. La creativa economía de la cultura cubre: las artes escénicas, las plásticas, la literatura, la música, la danza, y todo el gran terreno de lo audiovisual, que es el subsector de más rápido crecimiento en Estados Unidos; además del promisorio diseño que implica desde la arquitectura de interiores hasta la moda y se relaciona con la museología, tocando la vital y deliciosa culinaria.
Con cifras tan representativas como que en el cluster del cine de la ciudad de Los Angeles más de 400.000 personas viven de esa actividad.
Lo anterior depende mucho del talento, factor escaso del capital social, concepto planteado por James Coleman en 1987, y definido por Putnam como los "elementos de la organización social, tales como redes, normas y confianza, que facilitan la coordinación y cooperación para beneficio mutuo", al respecto Bordieu enfatiza en la necesaria pertenencia a un grupo o comunidad.
En ese sentido, hay bastante construido y operando en el caso colombiano, cada vez más en manos de la iniciativa privada, con un ministerio prácticamente simbólico. Así las cosas, cualquier emprendimiento o labor de conservación, recuperación y mantenimiento en el área, está predeterminado cada vez más por su cálculo de costo-beneficio y por lo tanto, debe tratarse como un proyecto, cuya ruta cumple las etapas de: concreción de una idea, definición del perfil a seguir, estudio de factibilidad, puesta en
marcha y plena operación.
Pero para renovar la identidad nacional, competir con marca-país y en fin, orientarse hacia las ligas mayores es indispensable, tal como adecuadamente, lo sugirió en reciente reportaje en El Tiempo el Presidente de Analdex, contar con el apoyo, y por qué no, la estimulante intervención estatal.
Finanzas
10 jul 2008 - 5:00 a. m.
Economía de la cultura
En ese sentido hay bastante construido y operando, en el caso colombiano, cada vez más en manos de la iniciativa privada.
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