Con esta cifra, la tasa anual de expansión para todo el ejercicio fiscal pasó a un 7,4 por ciento, levemente más de lo esperado.
Si bien la inquietud por la crisis de deuda en Europa redujo la expectativa de que el banco central indio vaya a subir su tasa de interés antes de su próximo encuentro del 27 de julio, las cifras del lunes refuerzan la necesidad de un nuevo ajuste monetario, según economistas. "La inversión y las manufacturas han impulsado la expansión hasta ahora, con el consumo y los servicios aún rezagados. Los detalles sugieren que el crecimiento podría ser más fuerte en los próximos trimestres, dando más urgencia a las alzas de tasas", dijo en un reporte Frederic Neumann, economista regional de HSBC en Hong Kong.
El vicegobernador del banco central indio, Subir Gokarn, precisó que las tasas serían normalizadas de manera gradual, según una entrevista con un diario local publicada el lunes.
La producción manufacturera creció un 16,3 por ciento interanual en el trimestre, apoyada en un aumento en las compras de autos y otros bienes, mientras que la actividad agrícola registró una expansión anual del 0,7 por ciento gracias a una buena cosecha en el invierno boreal.
El Gobierno indio espera que la economía crezca un 8,5 por ciento en este año fiscal que comenzó el 1 de abril, por buenas perspectivas para la producción agrícola y la recuperación global.
El primer ministro Manmohan Singh dijo la semana pasada que se necesita una tasa de crecimiento anual del 10 por ciento en el mediano plazo para reducir la pobreza y la desnutrición, que siguen siendo elevadas en el segundo país más poblado del mundo.
Pero aunque Singh aspira a lograr un crecimiento económico elevado, la inflación sigue acechando al Gobierno.
Los precios mayoristas, que son la referencia en India para medir la inflación, subieron un 9,59 por ciento en abril frente al mismo mes del año anterior, aunque las autoridades han dicho que la inflación general ha tocado su techo.
Los precios mayoristas superaron la estimación del 8,5 por ciento del banco central para fines de marzo del 2010, formulada en enero, y en febrero excedieron la marca del 10 por ciento.
Las crecientes presiones sobre los precios también están golpeando la expansión manufacturera, según se reflejó en la segunda caída mensual consecutiva del índice de abril de gerentes de compras de la firma Markit.