Con el desempeño reciente que ha tenido la economía, las señales apuntan a que el comportamiento del crédito terminaría este año sin mayores cambios frente a lo que ha sido en los últimos meses.
Así se desprende del índice DCE de DataCrédito Experian que, con procesos analíticos utilizando variables claves de la economía, permite calcular si el número de originaciones de crédito aumenta o disminuye.
De hecho, las cuentas incluyen el número de nuevos créditos que están registrados en DataCrédito Experian, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), las cifras de producción industrial, ventas del comercio minorista, la tasa de desempleo y la tasa de intervención del Banco de la República.
De hecho, los indicadores de Experian ya son referentes claves en otros países y ahora, con la información que tienen del mercado local, están lanzando esta herramienta en Colombia.
“Usamos el poder de los datos y la innovación para ayudar a las empresas a tomar las mejores decisiones. Este índice se suma a una larga lista de información financiera y de mercado. Al fusionar innovación, nuevas fuentes de datos y tecnología se crean nuevas formas de resolver desafíos empresariales”, señaló Eric Hamburger, presidente de DataCrédito Experian.
LAS MODALIDADES
En términos generales, los indicadores sugieren estabilidad en el comportamiento del crédito para las próximas semanas.
Las proyecciones de DataCrédito Experian señalan que, en noviembre, el índice sería de 189,39 (mínimo 175, máximo 203), no muy lejos del de octubre: 189,97 (máximo 200, mínimo 179).
Vale recordar que los cálculos están desde enero del 2012, cuando era de 100.
En ese sentido, “el índice nos muestra que el crédito en Colombia tendrá un comportamiento estable en los próximos meses”, explicó Andrés López, vicepresidente de Consultoría de DataCrédito Experian.
De hecho, hay varios elementos que explican la estimación. Por un lado, la actividad de la industria y del comercio no han tenido repuntes significativos, lo cual hace más complejo que el otorgamiento de créditos pueda aumentar.
El otro tema clave es la tasa de desempleo, pues si se mantiene baja, “permitirá que el crédito en los próximos meses no tenga un comportamiento negativo”, dice el informe.
López añade que “cuando vemos esa tendencia por sector, vemos por un lado, crecimiento de los créditos para financiación de autos y bienes de consumo masivo y, por otro, un desaceleración en los segmentos hipotecarios y cooperativo”.
De hecho, en los préstamos para vivienda, aún no se recuperan los niveles de originación de años anteriores por la baja dinámica del sector constructor, además por la incertidumbre que hubo a comienzos de este año para realizar inversiones de largo plazo.
En el caso de las cooperativas, la firma señala que se ha dado un ajuste, pues se había visto un aumento en el sobreendeudamiento y baja rotación de la cartera.
Además, en materia de créditos de consumo, el estudio del equipo de análisis y de consultoría de la firma señala que este segmento no ha tenido la dinámica esperada tras la reducción de las tasas de interés, “por fenómenos de sobreendeudamiento de los clientes derivados de un incremento en el monto a los clientes de bajo riesgo, en lugar de una mayor colocación a clientes nuevos”.
El índice de DataCrédito Experian incluye además segmentos diferentes al financiero. Por ejemplo, en materia de telecomunicaciones, se ha visto un repunte en las originaciones de crédito, que “pudieron estar influenciados por la mayor demanda de teléfonos inteligentes dado el auge del uso de planes de datos e incorporación de nuevos operadores, dinámica que se mantiene por un período superior a dos años y cambia su tendencia, producto de la curva natural de incorporación de un nuevo producto o servicio hasta que alcanza un nivel de madurez importante”.
De igual manera, se observa un aumento marcado en las originaciones de créditos del sector real, “el cual refleja la tendencia de financiación directa emprendida por parte de las unidades de comercio, así como el crecimiento en número de créditos originados por las Fintech y cuya rotación es muy ágil”.
Sobre estos nuevos jugadores, la firma advierte que si bien ayudan a la inclusión financiera, es clave “la incorporación de cultura de riesgo en estas entidades, de tal forma que la colocación masiva se haga en forma organizada y se establezcan límites de exposición de riesgo en pro de una sana calidad de cartera”.