El próximo año, los mercados financieros seguirán ‘nerviosos’ ante los temores de una desaceleración económica global, señala BlackRock, uno de los mayores gestores de activos en el mundo.
(Para BlackRock, el bitcoin será la próxima gran burbuja).
En cuanto a los mercados emergentes, la entidad dice en su informe de proyecciones para el 2019 que muchos activos lucen más baratos ahora, con lo cual el año entrante habrá una mejor compensación frente al riesgo. Añade que los riesgos como la temporada electoral en muchos de los países y las crisis en Turquía o Argentina ya prácticamente quedaron atrás, al tiempo que China está tomando medidas para estabilizar su economía.
Y aunque considera que hay factores positivos como el hecho de que la FED esté por terminar de aumentar las tasas, y que muchos países mejoraron sus balances de cuenta corriente, BlackRock se mantiene cauteloso frente a los activos de emergentes.
A su juicio, el principal riesgo está en que países con vulnerabilidades en sus cuentas externas vean restricciones de financiamiento internacional, y que la Teserva Federal de Estados Unidos restrinja la política monetaria más rápido de lo que anticipan los mercados, presionando el dólar al alza.
Por otro lado, BlackRock señala que si bien la economía global se desacelerará, en Estados Unidos la recesión todavía no es tan inminente como para empezar el año entrante.
(Valorizaciones obligan a que los inversionistas sean más selectivos).
Sin embargo, sí hay algo de incertidumbre frente al comportamiento de las ganancias de empresas, especialmente en Europa donde habrá riesgo político y económico.
En ese escenario, BlackRock prefiere las acciones a los bonos a la hora de invertir. Sobre la renta variable, insiste en la calidad: flujo de caja, crecimiento sostenible y hojas de balance limpias. Sin embargo, en momentos de turbulencia, es clave contar con activos seguros como los bonos del Tesoro de EE. UU.